El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que en Texas se vive una situación grave por las nevadas y el desabasto de gas natural, mismo que está afectando la generación eléctrica para los estados del norte del país, lo que ha ocasionado apagones masivos, y aclaró que no es una represalia del gobierno de Joe Biden, sino que es grave la situación en EEUU.
“Se debe fundamentalmente a las heladas, a la situación del mal tiempo en el norte, principalmente en Texas donde se generó; no hay, también para aclararlo, ninguna represalia de que no nos ven con buenos ojos, no, sino que es grave la situación en Texas, y el gas que hay aumentó mucho el precio de gas natural”, aseguró el mandatario mexicano.
López Obrador informó que se echaron andar, desde el primer día de la crisis, plantas que no requieren gas natural para la generación de energía.
“Declararon emergencia en Texas. Nosotros tenemos más posibilidad de salir adelante, aún no teniendo ese suministro porque tenemos varias plantas que no necesitan gas, por ejemplo la carbonífera llevaba mucho tiempo sin usarse esas plantas, pero no porque contaminaran o hubiera oposición, no, sino que le daban prioridad a las particulares.
Estas plantas el primer dia de la crisis que se generara un 75% de lo que se perdió , el primer día, de una cantidad de energía que se dejó de producir, cuando entran estas plantas”, agregó López Obrador.
La congelación de ductos de Texas que transportan gas natural hacia plantas de electricidad mexicanas provocó el unes un apagón masivo en seis estados del norte de México que dejó sin luz a 4,7 millones de personas.
Según la suministradora pública Comisión Federal de Electricidad (CFE), quedan todavía 89.000 personas afectadas en Chihuahua y Tamaulipas, mientras López Obrador estimó que el próximo fin de semana “se normalice la situación en México”.
“Va a depender del estado del tiempo, de que podamos echar a andar más plantas, que no salgan de operación nuevas plantas de gas de la CFE ni de particulares”, dijo.
Aseguró que se compraron “tres barcos de gas licuado” para suministrar las plantas eléctricas y que se llevan a cabo “apagones periódicos” de unos 30 minutos en el centro y el occidente del país para facilitar el restablecimiento del servicio en el norte.
López Obrador aprovechó la situación para reivindicar su política energética que busca privilegiar las dos grandes compañías públicas, la CFE y Petróleos Mexicanos (Pemex), pues considera que los otros anteriores Gobiernos las “saquearon” para beneficiar a empresas extranjeras.
“Necesitamos ser autosuficientes y estar preparados para cualquier emergencia”, reivindicó el presiente, quien reprochó que los Gobiernos anteriores no hicieron nada para “extraer gas” en México y preferían comprarlo a empresas privadas con “moche” (sobornos).
Señaló, como en otras ocasiones, a empresas españolas por ser las favoritas y lucrarse en gobiernos anteriores.
“Mejor que entiendan que son otros tiempos. Ya no mandan ellos, manda el pueblo y no se puede estar desangrando el presupuesto público”, enfatizó.
Este es el segundo apagón masivo en un mes y medio que padece México, aunque López Obrador había prometido que una falla así no volvería a suceder después de que en diciembre 10,3 millones de usuarios se quedaron sin luz en todo el país.
En ese momento, la CFE culpó sin pruebas a las energías renovables por ser “intermitentes” y por el incendio de un pastizal en Tamaulipas, una versión que el Gobierno de ese estado rechazó.
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