Este martes se cumplió la segunda jornada de apagones, algunos constantes otros permanentes, en toda la zona norte de México. El gobierno federal argumentó que la ola gélida proveniente del estado fronterizo de Texas, Estados Unidos, había desencadenado dicha problemática. El peso mexicano amaneció este 16 de febrero como la divisa más devaluada. Y desde el punto de vista económico ambos eventos están directamente ligados con un tercer factor: la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Sumado a la ya de por sí masacrante crisis económica del COVID-19, la economía mexicana, en el último par de días, de ha visto azotada por la emergencia de electricidad. Y es que en solo estos dos días, los apagones afectaron a más de 300 empresas en la zona norte del país, que ya estiman pérdidas millonarias como consecuencia.
“El restablecimiento del servicio eléctrico hacia hogares confiamos irá recuperándose de forma paulatina; sin embargo, es altamente probable que para el sector industrial del noreste de México la situación en los centros productivos pudiera ser más inestable”, advirtió Caintra, el organismo de representación industrial en Nuevo León.
Algunos líderes empresariales vaticinan, además, que esta no será la única ocasión en la que se vean sin el servicio eléctrico, derivado de las decisiones en materia eléctrica emprendidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por ejemplo, Carlos González Silva, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) en Torreón, municipio del estado de Coahuila. Según recogió Milenio, el líder industrial lamentó que este no será el primero ni el último apagón, principalmente por el freno a las políticas de inversión privada para la renovación de equipo e infraestructura de la CFE, posibilidades que se fueron con la Reforma Energética.
El pasado primero de febrero, el presidente López Obrador envió al Congreso mexicano una iniciativa preferente que busca reformar la industria eléctrica para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa productiva del estado, por encima de las energías limpias y las empresas privadas. Y reiteró después que no cambiaría “ni una coma” a su propuesta. Según ha insistido el mandatario, dicha reforma tiene como objetivos principales que el precio de la electricidad no suba y fortalecer a la CFE.
Y es precisamente ahí donde los tres hechos se embonan, resultando en una grave devaluación del peso mexicano. “Hoy (martes) en la mañana el peso mexicano era la moneda más depreciada y superó el nivel técnico importante de 20 pesos por dólar precisamente por una mayor aversión al riesgo sobre la economía”, explicó, consultada por Infobae, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Grupo Financiero BASE.
La economista continuó señalando que esa situación “se da como respuesta a la iniciativa de reforma eléctrica y a seguir con esta idea, a pesar de estos eventos que se han suscitado en dónde una gran parte de la población se han quedado sin luz durante el frío extremo”.
¿Por qué? Una de las razones por las que una moneda se devalúa es la falta de confianza en la economía local de su país. A eso se refiere Siller al apuntar a una mayor aversión al riesgo. Es decir, con los apagones, ocurridos tras la cuestionable –al interior y exterior de México– propuesta eléctrica del presidente, se proyecta inestabilidad en la divisa mexicana, lo que hace que pierda confianza.
Entonces escenarios como el de los apagones son enteramente responsabilidad de la labor de la CFE. Mientras que el hecho de que se esté avanzando en dirección a darle a ese organismo más poder y un trato primordial en el suministro de energía eléctrica para todo el país, hace que la moneda, por ejemplo este martes, amanezca tan devaluada.
Y, ¿cuál sería una solución inmediata para este problema? “Probablemente una respuesta donde se hable de trabajar para mejorar, incluyendo la participación del sector privado”, concluyó la experta en economía.
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