El Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), durante las últimas semanas, ha demostrado su presencia en la entidad federativa de Chihuahua, específicamente Ciudad Juárez. La organización criminal violenta presuntamente ha formado una especie de alianza con el Cártel de Juárez para controlar la parte norte del estado.
La Fiscalía General del Estado (FGE), la Fiscalía General de la República (FGR), y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) fueron las dependencias alertadas sobre la aparición del cártel: ya se había reflejado en los niveles de inseguridad de la región; indicadores que, de acuerdo con El Heraldo de Chihuahua, han tenido un aumento considerable.
Según el medio, a través de mensajes de carácter confidencial, enviados durante días pasados, áreas de inteligencia criminal de la FGR identificaron una reunión que integrantes del CJNG tuvieron con varios miembros de La Línea. En ella acordaron pelear por la plaza de la entidad federativa y eliminar al Cártel de Sinaloa. La disputa se ha evidenciado en los enfrentamientos armados y homicidios registrados.
La llamada limpia que han empezado a ejecutar los dos cárteles del crimen organizado, y que han llevado desde Ciudad Juárez hasta la capital del estado, se ha manifestado en asesinatos donde decapitan a personas, y en homicidios donde incendiaron a un agente procesal, entre otros sucesos que estarían relacionados con la presunta alianza.
Indagatorias de las instituciones de seguridad señalan que el CJNG trabaja de diferentes formas a las que acostumbran bandas delictivas en Chihuahua. Por ejemplo, no utilizan automóviles con reportes de robo y su método para matar a sus rivales es más violenta. Las hazañas son similares a aquellas registradas del 2008 al 2010, declaró El Heraldo, cuando la entidad registraba los mayores niveles de inseguridad.
Desde hace algunos días, la FGE identificó el crecimiento de incidencia delictiva y localizó la aparición de miembros de la célula perteneciente al Cártel de Juárez llamada La Empresa. Intentan controlar la plaza en la ciudad de Chihuahua, lo cual ha provocado la muerte de “decenas” de personas.
En el año 2019, la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) generó información sobre su arribo al estado y a otras 27 entidades federativas de México.
La Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas 2019, integrada por la DEA, señaló que “la rápida expansión de sus actividades de narcotráfico se caracteriza por su disposición a participar en confrontaciones violentas con el gobierno mexicano, fuerzas de seguridad y cárteles rivales”, reportó El Heraldo.
En solamente 10 años, uno de los cárteles más sanguinarios construyó su imperio. El origen del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se remonta a un grupo de sicarios que servían a Ignacio Coronel Villarreal, también conocido como Nacho Coronel, un capo mexicano.
La muerte del narcotraficante en julio de 2010 convirtió a la organización criminal autodenominada Los Matazetas en aliados de traficantes de drogas michoacanos: así nació uno de los grupos más extensos y violentos en todo México.
Es considerado por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), en la actualidad, como una de las tres bandas más peligrosas en todo el mundo.
Datos de la entonces Procuraduría General de la República (hoy Fiscalía General de la República), consultados por La Jornada, revelan que Nacho Coronel, quien formaba parte del Cártel de Sinaloa, pretendía separarse de sus socios Ismael El Mayo Zambada García y Joaquín El Chapo Guzmán.
Por lo tanto, creó un grupo de sicarios a su mando. No obstante, no logró su objetivo y, durante un operativo llevado a cabo por el Ejército mexicano, fue asesinado el 29 de julio del 2010 en Zapopan, Jalisco.
El grupo Los Matazetas se unió a Abigail González Valencia, familiar de Luis Valencia y en ese entonces líder del Cártel del Milenio, organización criminal con presencia en Tamaulipas, Guerrero, y Michoacán. Esta alianza se fortaleció con el matrimonio de Nemesio Oseguera Cervantes, mejor conocido como El Mencho, y Rosalinda González Valencia.
De acuerdo con distintos funcionarios de seguridad nacional, también se concretó una alianza que dio paso a una estructura criminal que opera como empresa: mientras sus cuñados se encargan del lavado de dinero, las finanzas, y las relaciones con organizaciones criminales que operan en Asia, América del Sur, Europa, y Estados Unidos, El Mencho dirige la parte operativa y, por lo tanto, la más violenta.
MÁS SOBRE OTROS TEMAS: