El Juez Segundo de Distrito en Amparo de la Ciudad de México negó a la defensa de Alonso Ancira la solicitud de amparo para poder llevar a cabo su proceso judicial por lavado de dinero en prisión domiciliaria, de este modo, el empresario dueño de dueño de Altos Hornos de México (AHMSA) continuará su proceso tras las rejas.
Aunado a esto, el juez detuvo temporalmente, este lunes 15 de febrero, cualquier tipo de aseguramiento, confiscación o apropiación violenta de bienes en agravio al presunto defraudador que permanecerá en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte en la alcaldía Gustavo A. Madero de la Ciudad de México.
Esta determinación sería la primera negativa obtenida en los amparos promovidos contra Ancira Elizondo, pues apenas el viernes 12 un juez reconoció como procedente el amparo promovido por el empresario con la finalidad de evitar tratos crueles, inhumanos y degradantes que ponen en riesgo su vida al interior del reclusorio capitalino.
Dicho recurso fue solicitado el lunes 8 de febrero, cuando el equipo defensor del empresario interpuso la demanda luego de considerar que la vida de su cliente se encontraba en riesgo. En ese sentido, por medio de la lista de acuerdos del Consejo de la Judicatura Federal, el juzgado tercero de distrito en materia de amparo ordenó una suspensión de plano a la solicitud presentada.
Ancira permanece recluido desde su extradición de la isla de Palma de Mallorca, donde fue capturado por las autoridades españolas en mayo de 2019. Al término de la primera audiencia, el juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, José Artemio Zúñiga, decretó que debía someterse a prisión preventiva desde el 5 de febrero de 2021, para continuar con su proceso y, ante la negativa del más reciente amparo, éste se quedará ahí.
El caso del empresario Ancira traslada la investigación a 2013, donde presuntamente el accionista mayoritario de AHMSA sobornó con 3.5 millones de pesos a Emilio Lozoya, ex director de Petróleos de México (Pemex) durante la administración de Enrique Peña Nieto, con la intención de influir en el proceso de compra de la planta de fertilizantes Agronitrogenados.
De acuerdo con el caso abierto por la Fiscalía General de la República (FGR), el proceso de compra presentó una irregularidad: la adquisición de la productora de fertilizante se realizó a 10 veces su costo real, unos 273 millones de pesos. Esto quiere decir que el erario de Pemex se vio afectado por más de 200 millones de pesos al hacer una compra a sobreprecio de una procesadora que se encontraba casi en la ruina.
Conforme fueron avanzando las investigaciones, la fiscalía que dirige Alejandro Gertz Manero realizó distintos señalamientos en consecuencia del manejo de los recursos adquiridos por medio del soborno, pues asegura que el inmueble de Lozoya Austin ubicado en Lomas de Bezares en la Alcaldía Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México, fue adquirido con ese dinero.
Luego de conocer la investigación iniciada en su contra, el empresario abandonó el país y fue capturado en el continente europeo. Desde su estancia en el país ibérico, buscó a toda costa evitar la cárcel, por lo que interpuso una serie de amparos para burlar la extradición e, incluso, ofreció el pago del sobreprecio obtenido de la transacción fraudulenta.
Aunque el cargo por el cual se le persiguió no amerita la prisión preventiva oficiosa, dada la relevancia del caso y la posibilidad de evadir la justicia, la FGR solicitó que el accionista de AHMSA continuará con el proceso tras las rejas. Contrario a lo dispuesto con la captura de Emilio Lozoya Austin, cuando los fiscales se abstuvieron de solicitar el mismo recurso.
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