A una semana de la riña protagonizada entre policías y colectivos de ciclistas y repartidores, los manifestantes volvieron a tomar las calles de la Ciudad de México. Hasta las siete de la noche los grupos cerraron la vialidad de Insurgentes en su cruce con Álvaro Obregón, a una cuadras de la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México.
El objetivo principal del acto identificado como #ViernesDeRevancha fue entablar un diálogo con la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo. Ella, por su parte, al enterarse de la movilización, informó sobre el despliegue de un operativo para evitar repetir la escena del pasado viernes.
“Ni una más, ni una más, ni una bicicleta más”, es una de las consignas que ha tomado mayor presencia en las últimas semanas. En lo que va del año, se ha reportado, al menos, el fallecimiento de cinco personas ciclistas en accidentes de tránsito. Sin embargo, la impunidad ha sido la única constante en los casos.
Al cabo de algunos minutos, los ciclistas consiguieron la salida de dos funcionarios de la SEMOVI. De acuerdo con una transmisión en vivo de la cuenta de Twitter @repartidorr, las autoridades ofrecieron el establecimiento de mesas de diálogo. Sin embargo, los manifestantes negaron su utilidad y exigieron la renuncia de Andrés Lajous Loaeza, secretario de movilidad, así como la garantía en el cumplimiento de los puntos establecidos en el pliego petitorio:
- Renuncia de la directora Ejecutiva de Cultura de Movilidad, Mayra Alejandra Cabrera.
- Regreso de las fotomultas.
- Bajar el límite de velocidad a 50 kilómetros por hora en vías de acceso controlado
Luego de no lograr el acuerdo con las autoridades de la secretaría, el colectivo de manifestantes se movilizó nuevamente. De esa forma, circularon por el Eje 1 Poniente. En su recorrido movilizaron automóviles mal estacionados y siguieron enunciado sus consignas. No obstante, volvieron a establecerse cuando arribaron al cruce con el Viaducto “Miguel Alemán”, frente a la plaza comercial “Parque Delta”.
De inmediato bloquearon la vialidad y comenzaron a realizar pintas en los muros con las leyendas “En la bici va una vida”, “asesinos”, “ACAB”, “Renuncia Lajous”, “Justicia”, “Gobierno ecocida”. Asimismo, en el asfalto de la vialidad escribieron la palabra justicia a lo largo de los tres carriles y dibujaron el contorno de una bicicleta que más tarde encenderían en llamas como símbolo de protesta.
Posteriormente, liberaron los carriles centrales del viaducto, aunque continuaron su recorrido hacia los carriles ubicados en el Eje 1 Poniente, donde hicieron un breve bloqueo. Sin embargo, más tarde continuaron su paso por la avenida.
La rodada tuvo su fin en avenida División del Norte y Río Churubusco y no se reportaron altercados con los cuerpos policiacos. De hecho, en uno de los bloqueos realizados algunos automovilistas apagaron sus vehículos como gesto de apoyo a los demandantes de mayor seguridad vial.
“El número de atropellados, de ciclistas atropellados en esta ciudad, que es un monstruo, ha aumentado”, declaró Jonas Paz a EFE. Él portó un cartel en la espalda en homenaje a Carolina Espinosa, quien fuera historiadora, música y víctima mortal por atropello en las vías de tránsito.
Debido a la pandemia y el distanciamiento social obligado, el año 2020 se caracterizó por la notable recurrencia a la bicicleta como principal medio de transporte de miles de personas. De acuerdo con la SEMOVI, el número de ciclistas aumentó en un 220 por ciento. Sin embargo, las ciclovías y medidas emergentes encaminadas por las autoridades capitalinas no fueron suficientes para garantizar su seguridad.
De acuerdo con el portal de datos abiertos, en 2020 se reportaron 2,175 accidentes que involucraron a vehículos de pedales en la vía pública. La cifra es alarmante en comparación a los 919 incidentes registrados el año anterior.
Es por ello que los colectivos exigen “Ni una bici blanca más”, pues de esa forma se rinde homenaje a las y los ciclistas muertos en hechos de tránsito.
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