Aturdido y con la mirada perdida. Así reaccionó Joaquín El Chapo Guzmán cuando se dio a conocer el veredicto por el que fue encontrado culpable de diez cargos graves el martes 12 de febrero del 2019.
Vestido con un traje negro, camisa gris, y corbata oscura; el capo se quedó pasmado mientras el juez Brian Cogan leía el veredicto y él estaba atento a las traducciones.
Tras escuchar las palabras del magistrado, Guzmán miró a su esposa Emma Coronel y le hizo un gesto que algunos periodistas interpretaron como una señal para calmarla. Con lágrimas en los ojos, ella le respondió con el pulgar hacia arriba.
Antes de retirarse, el ex jefe del Cártel de Sinaloa miró una vez más a su mujer, y luego se tocó el corazón.
El capo también tuvo tiempo de despedirse, uno a uno, de los miembros de su defensa antes de que fuera llevado por los marshalls (oficiales) hacia la parte trasera de la sala del juzgado, en donde permaneció bajo custodia antes de que fuera trasladado al Centro Correccional Metropolitano de Manhattan.
William Purpura, uno de los abogados defensores, dijo que su cliente estaba preparado para ese día y que era un hombre “fuerte”. “Este es un tipo que nunca se rinde”, agregó Jeffrey Lichtman, otro de los abogados que defendieron a Guzmán Loera.
Richard Donoghue, fiscal federal para la Corte del Distrito Este de Nueva York, dijo que el veredicto era una victoria para las autoridades estadounidenses y también para México, “donde más de 100 mil personas han muerto por la violencia del tráfico de drogas”.
El periodista Keegan Hamilton, encargado de cubrir el caso para Vice News, destacó que el momento más memorable para él fue cuando Guzmán Loera apenas caminaba hacia la sala del tribunal para escuchar el veredicto.
“La atmósfera era eléctrica. ‘El Chapo’ iba vestido con su traje y corbata, y de repente se detuvo. No sonrió, pero parecía complacido, como si supiera que él era la estrella del espectáculo”.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos, por su parte, emitió un comunicado para decir que “el sangriento reinado de Guzmán Loera en la cima del Cártel de Sinaloa ha llegado a su fin, y el mito de que no puede ser llevado ante la justicia ha quedado en la historia”.
“Por supuesto que vamos a apelar”, respondió el abogado Lichtman cuando le preguntaron qué seguía en aquel entonces.
Blanca Rosa Vilchez, periodista que estaba sentada al lado de Coronel, relató a Univision que poco antes de escuchar el veredicto uno de los abogados de “El Chapo” se acercó a la ex reina de belleza para ofrecerle unos pañuelos desechables.
Coronel, estoica, le dijo: “No necesito papeles, porque hoy yo no voy a llorar”.
La mujer trató de de mantenerse serena y una vez que terminó de darse el veredicto, la periodista se volteó y le dijo que lo lamentaba.
“¿Por qué? Nadie ha muerto aquí”, le respondió la esposa del capo.
Ahora, a dos años de aquel suceso histórico en la historia del narcotráfico global, Guzmán Loera está encerrado en ADX Florence (por sus siglas en inglés), prisión federal de máxima seguridad de Colorado. Este centro penitenciario cuenta con 490 celdas individuales, en las que los reos pasan 23 horas al día solos en un espacio de concreto que mide 2,1 metros de ancho por 3,6 metros de alto.
Mientras que Emma Coronel vive con sus dos gemelas de nueve años en Culiacán, Sinaloa, máximo bastión del grupo que encabeza Ismael Zambada García, El Mayo, y los hijos del Chapo.
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