Lizbeth “N” de 44 años, presunta narcomenudista de la banda de extorsionadores Zapotitla Fierro, fue detenida en posesión de drogas en calles de la zona centro de la Ciudad de México.
La mujer estaría relacionada con el grupo delictivo encargado de cobrar cuotas a comerciantes en el mercado de la Merced y de la Central de Abastos (CEDA), de acuerdo con el reporte de las autoridades.
Tras atender denuncias ciudadanas sobre un posible punto de droga en la alcaldía Venustiano Carranza, agentes de la Secretaría de Seguridad capitalina patrullaban sobre la calle Manzanares cuando notaron que esta persona intentó alejarse del lugar apenas notó la presencia policial.
Dada su actitud sospechosa y luego de marcarle el alto, los policías realizaron una revisión preventiva a la mujer y le localizaron 95 bolsitas de marihuana, así como un empaque con la misma hierba a granel.
En consecuencia, fue puesta a disposición del Ministerio Público para que un juez defina su situación jurídica por delitos contra la salud.
Sin embargo, podrían añadirle más cargos, pues reportes preliminares indicaron que la detenida estaría relacionada con un grupo delictivo dedicado al narcomenudeo y extorsión a comerciantes en el mercado de la Merced, cobro de cuotas a vendedores ambulantes, así como a los llamados “vagoneros”, quienes operan en diversas estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Los Zapotitla Fierro son una familia que presuntamente contrala la venta de drogas en La Merced, aunque sus ilícitos se extenderían al centro de comercio más grande de América Latina, la Central de Abastos. Despojos y secuestro de comerciantes estarían en sus crímenes.
El 7 de enero fue detenido Francisco, uno de sus líderes; una semana antes, el 28 de diciembre, cayó su hermano José Antonio, preso en el reclusorio Norte por delitos contra la salud, portación de arma y cohecho. La banda criminal estaría conformada por seis hermanos: Rosa María, Jony, Alexis, Alejandro, Alexis, así como los referidos Francisco y José Antonio.
“Cabe destacar que, durante el mes de diciembre del pasado año, oficiales de la SSC detuvieron a tres posibles integrantes de dicho grupo delictivo en posesión de varias dosis de aparente cocaína y marihuana. Además, en el mes de enero detuvieron a cuatro hombres quienes transportaban una fuerte cantidad de dosis de los mismos narcóticos”, reportó la dependencia encabezada por Omar García Harfuch.
José Antonio Zapotitla Fierro de 41 años de edad fue detenido junto con dos hombres de 29 y 21 años, mientras intercambiaban droga por dinero en la calle corregidora del Centro de la Ciudad de México. Extra oficialmente se conoció que los otros sujetos responden al nombre de Carlos Cañaveral y Dilan Kevin Salinas.
“De acuerdo con las investigaciones, el detenido de 41 años está identificado como probable distribuidor de drogas en la Central de Abasto, así como de ser el posible responsable de exigir dinero a los comerciantes a cambio de no desalojarlos de sus locales”, detalló la Secretaría de Seguridad capitalina en un comunicado.
Presuntamente, este grupo familiar es parte de La Unión Tepito, cártel que domina en el centro de la Ciudad de México y con poderío afianzado en la última década.
Pasada una semana del aseguramiento de José Antonio, cayó Francisco durante un despliegue operativo en la calle Rosario y Plaza San Lázaro, colonia Zona Centro. Estaba con otros tres sujetos, quienes, en actitud inusual, manipulaban una bolsa e intercambiaban objetos.
Ante la posible comisión de un delito, y al identificar a uno de los sujetos como parte de un grupo delictivo al que se le daba seguimiento en las investigaciones, se acercaron, les marcaron el alto y requirieron una revisión preventiva.
Lo anterior, derivó en el aseguramiento de por lo menos 100 cápsulas que contenían en su interior un polvo blanco similar a la cocaína, así como 100 envoltorios con una hierba verde y seca, aparente marihuana y dinero en efectivo.
Los cuatro hombres de 43, 34, 27, y 25 años de edad fueron informados de sus derechos de ley y puestos a disposición del agente del Ministerio Público.
La Central de Abastos ubicada en Iztapalapa es un punto codiciado por los grupos criminales, dada la actividad económica que se desarrolla diariamente en esas instalaciones de compra-venta.
Se trata del mercado de alimentos más grande de América Latina que se extiende por 327 hectáreas, y cuya capacidad de almacenamiento asciende a 120 mil toneladas.
Las transacciones anuales de esta zona comercial ascienden a USD 9,000 millones. Y donde diariamente medio millón de personas acuden a realizar ventas y compras de frutas, carnes, verduras, abarrotes, granos, plantas, entre los más de 15,000 productos que recibe de todo México y más de 15 países de los cinco continentes.
Hasta julio del año pasado, la administración del CEDA reportó 260 denuncias diarias por robo, extorsión a comerciantes y transeúntes, así como asalto a bodegas, pero había una cifra negra que no era consignada ante las autoridades.
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