De trajinera a microbús navegante: la forma en que activistas protestan contra la construcción de un puente vehicular en Xochimilco

Integrantes del Colectivo Xochimilco Vivo y de la Coordinación de Pueblos, Barrios Originarios y Colonias de Xochimilco, convirtieron una trajinera en microbús y ahora navega por los canales como forma de protesta contra la construcción del puente vehicular que se tiene previsto para uno de los humedales de la región.

Las imágenes se hicieron virales en redes sociales. La micro-trajinera tiene marcada la ruta número 81, está pintada de verde y blanco, mejor identificada como el microbús que circula en las calles de la ciudad y aunque tiene ruedas, cofre, parabrisas y ventanas para los pasajeros a bordo, en realidad está flotando. Por dentro es la trajinera tradicional, con sus mesas y asientos de madera.

“Hicimos esta microtrajinera como forma de protesta y para visibilizar el problema que está viviendo el humedal de Xochimilco donde la Jefa de Gobierno está construyendo un puente para coches con costo de más de 580 millones de pesos sobre el Área Natural Protegida y Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO a la altura de Cuemanco y Periférico sur, sin respetar la pirámide de la movilidad y seguir incentivando el uso desmedido del automóvil”, acusó un usuario en redes sociales que está con la causa.

La Coordinación de Pueblos de Xochimilco ha advertido que especies de flora y fauna en categoría de riesgo y en peligro de extinción pueden desaparecer de concluirse tal puente vehicular, tales como el ajolote, la rana Moctezuma, garza morena, cascabel cola negra, culebra listonada y rana de Tláloc.

“La Dirección de Vida silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) reconoce también que el área donde se construye el puente es uno de los sitios más importantes a nivel internacional como refugio de especies de aves locales y migratorias, también es un sitio de refugio para mamíferos (tlacuache, cacomixtle, musaraña y murciélago)”, expone el organismo en un recuento de daños que llevó a cabo recientemente.

De acuerdo con el grupo de evaluación del Laboratorio de Restauración Ecológica, coordinado bajo el Instituto de biología de la UNAM, el camellón en donde se construye el puente vehicular es parte del humedal, pues funge como conector de agua y de especies entre la zona sur y norte de Xochimilco. Su fragmentación podría promover la desaparición de las 203 hectáreas de la zona norte, que es la más pequeña y presionada para la urbanización.

Además, las organizaciones denuncian que dicha obra se realiza de forma “totalmente ilegal”, pues aseguran que el gobierno en ningún momento solicitó permiso del INAH y del comité Patrimonio Mundial, organismos encargados del patrimonio cultural de la humanidad de Xochimilco.

“Es una trajinera con mucho propósito. Ojalá muy pronto todos los ciudadanos nos sumemos para defender a nuestra ciudad. Proteger las áreas naturales es de todos”, dijo Daniel Sánchez, uno de los activistas creador de la microtrajinera.

Cabe recordar que Xochimilco en náhuatl significa “lugar de la sementera florida” y era el hogar de la cultura xochimilca que se asentó aproximadamente en 1350. Este lugar se caracteriza por una serie de canales de agua que datan de la época prehispánica.

Fue en el porfiriato cuando los paseos a Xochimilco se hicieron comunes entre los catrines. La mayor demanda en el servicio desencadenó que se implementaran mejoras en las embarcaciones. Se les adaptó un techo para protegerse del sol y se pusieron unas sillas de madera para disfrutar del paisaje durante el recorrido.

Entre 1910 y 1920 Xochimilco comenzó a explotar en mayor medida su potencial turístico y para 1970 este barrio quedó integrado totalmente a la mancha urbana de la ciudad con la prolongación de la avenida División del Norte y la creación del anillo Periférico.

No obstante, en 1987 la UNESCO otorgó a Xochimilco, junto con el centro histórico de la ciudad de México, el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad, lo cual supone el compromiso de las autoridades mexicanas para la salvaguarda de este territorio.

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