Fue el 25 de marzo de 1981 que el presidente José López Portillo recibió en los Pinos a Fernando Solana Morales, secretario de Educación Pública; Gastón García Cantú, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y un grupo de arqueólogos, para informarle sobre el hallazgo de una parte del tesoro de Moctezuma.
Lo cual describió el mandatario como un “testimonio histórico de primera magnitud”. En ese momento, se dio a conocer que Francisco Bautista encontró un Tejo de Oro a un costado de la Alameda de la Ciudad de México, donde ahora se encuentran las oficinas del Sistema de Administración Tributaria.
De acuerdo con México Desconocido, los arqueólogos que asistieron habían considerado que la reunión podían ser aprovechada para mencionar sobre otra parte del enorme tesoro que consistía en barras de oro y joyas que habían sido recogidas del fondo marino, de manera fortuita, en agosto de 1976.
Son objetos de los que no se tiene mucha información. Roberto Williams García, antropólogo e historiador, indicó al respecto para la misma publicación: “Cuando Cortés llegó a México-Tenochtitlan tuvo la suerte de que Moctezuma lo hospedara en el palacio de Axayácatl, depósito de los tesoros reales. Cuando los españoles abandonaron el palacio cargaron con tesoros que mermaron en los canales […] En Coyoacán, los pies de Cuauhtémoc y Tetlepanquetzal fueron untados con aceite y encendidos. Que los pies dijeran lo que muchas manos compartían: el paradero del tesoro. Muchas joyas deben haber salido por San Juan de Ulúa. Un naufragio ocurrió alrededor de 1528. De este naufragio provienen las llamadas joyas de Río Medio”.
Para 1976, el pescador veracruzano Raúl Hurtado encontró parte del oro mientras pescaba en Punta Gorda, Veracruz.
De acuerdo con información de Pie de Página, Hurtado fue detenido y golpeado por la policía por robo a la nación. Posteriormente, colaboró con arqueólogos para localizar más piezas en el arrecife y una parte se muestra en el museo Baluarte de Santiago del Puerto de Veracruz.
Aunque en una publicación que data del 1982 de México Desconocido se indica que en un primer momento los objeto se dijo estaban en el museo, en donde indicaron de lo objetos se encontraban en el Banco de México para su custodia, entidad que negó tener las pieza en su poder. Y en su momento tampoco tenía información el INAH ni el Museo de Antropología de la Universidad Veracruzana.
El Tejo de Oro
Esa barra de oro, en enero del 2020, el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) indicó que era parte del tesoro de Moctezuma, y lo cual fue parte de los que en su momento los españoles buscaron llevarse.
Tras la muerte de Moctezuma, los españoles buscaron huir y es el episodio que se conoce como Noche Triste, que ocurrió entre el 30 de junio y 1 de julio de 1520.
La barra de oro fue descubierta el 13 de marzo de 1981, se ubicó un canal que utilizaron los españoles para fugarse. La barra pesa aproximadamente 2 kilos, tiene 26.2 centímetros de largo por 5.4 centímetros de ancho y 1.4 cm de grosor.
Tras un análisis químico de rayos X fluorescentes determinó que su fundición entre 1519 y 1520, de acuerdo con el INAH, fue en el periodo en el que los españoles fundieron el oro en barras para facilitar el transportación a Europa.
“El Tejo de Oro es testimonio arqueológico único de ese momento histórico tan trascendente en la historia mundial”, dijo el arqueólogo Leonardo López Luján, director del proyecto Templo Mayor, donde alguna vez estuvo el santuario más sagrado de los aztecas.
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