“Estamos ya listos”, así se declaró el personal de la planta farmacéutica Drugmex, quienes recibirán las materias primas para las últimas combinaciones y envasado de ocho millones de dosis de la vacuna de CanSino Biologics contra el COVID-19. En una visita al complejo ubicado en el parque industrial “El Marques”, estado de Querétaro, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, conoció sus instalaciones y el proceso.
El pasado 5 de febrero, la farmacéutica china solicitó a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) la autorización para su uso de emergencia. En caso de ser aprobada, desde el gigante asiático se enviará la fórmula necesaria para el envasado de las primeras cuatro millones de dosis.
A diferencia del antígeno fabricado por Pfizer-BioNTech, creada bajo la tecnología de ARNm (ARN mensajero), la vacuna AD5-nCoV obedece a métodos más tradicionales de producción. De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un adenovirus (causante del resfriado común) es utilizado como transporte para una parte del virus SARS-CoV-2, o nuevo coronavirus. Al ser inyectada, las partículas virales no replicantes generan la respuesta inmune en el organismo.
Debido a sus condiciones tecnológicas, tanto el biofármaco como la dosis envasada, no requieren de condiciones de ultracongelación. En ese sentido, la planta de Drugmex almacenará la principal materia prima en una cámara de refrigeración a una temperatura de 2 a 8 grados centígrados.
Posteriormente, el personal fabricará la solución buffer, sustancia encargada de estabilizar el pH de la vacuna ante cambios drásticos en su composición, con siete materias primas. Una vez lista, en el último tanque se le adicionará el biofármaco enviado desde el país asiático en bolsas estériles.
Finalmente, una vez lista, la sustancia se dosificará en frascos y envasado en condiciones herméticas para garantizar la efectividad del producto. De acuerdo con el video de la visita, cada uno de los frascos tendrá la dosis suficiente para la inoculación de diez personas.
Apuesta del gobierno de México
Debido a sus condiciones de almacenamiento, producción, así como su dosis única de aplicación, Andrés Manuel López Obrador consideró al antígeno fabricado por el laboratorio CanSinoBio como una de las opciones más viables para llevar a cabo el plan de vacunación en las zonas con mayor marginación del país, así como en las personas adultas mayores.
De hecho, el mandatario adelantó, en diciembre del año pasado, que para febrero y marzo México recibiría por lo menos 3 millones de dosis. Además, afirmó, se tiene un contrato con la farmacéutica china para la adquisición de 35 millones de dosis. Sin embargo, la vacuna aún se encuentra a la espera de la autorización de la COFEPRIS.
De acuerdo con el canciller Ebrard Casaubón, al término de la fase 3 de ensayos clínicos, la vacuna fue aplicada a 14 mil 425 personas voluntarias en México. A la par, el antígeno fue probado en otros países como Pakistán, México, Rusia, Argentina y Chile. Además, tiene acuerdos de suministro con algunos de ellos.
A diferencia de otros biológicos como Pfizer BioNTech (95%) y Sputnik V (91.6%), en correspondencia con los resultados demostrados durante los últimos ensayos, la vacuna contra la COVID-19 de CanSinoBio mostró una eficacia del 65.7% en la prevención de casos sintomáticos leves, así como un 90.98% ante cuadros sintomáticos graves.
Hasta el momento, el repertorio de vacunas contra COVID-19 en México está conformado por tres. En caso de su autorización, CanSinoBio se podría sumar a Pfizer-BioNTech, AstraZeneca y Sputnik V para ser empleadas de manera emergente.
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