Jalisco avanza bajo el sello cada vez más marcado del narco. Una persona ha sido asesinada y tres más han resultado heridas —dos meseros y un agente— este lunes, durante un tiroteo en un restaurante, en la ciudad de Zapopan (al centro del estado).
Según los reportes, al menos seis hombres fuertemente armados participaron en un intento de “levantón”. Alrededor de las 12:58 horas, un comando llegó abordo de cuatro vehículos, vestidos con equipo táctico, al restaurante Los Otates en la zona Real Acueducto.
Las unidades usadas fueron una camioneta Honda, otras Chevrolet Spark, una VW Amarok y otra camioneta de la cual no hay detalles.
El grupo iba por un comensal a quien tenía planeado llevarse por la fuerza y lo consiguió. La víctima estaba acompañada de entre cuatro y cinco pistoleros, quienes desataron las ráfagas.
En el choque participaron entre 10 y 15 personas, de acuerdo con datos de la Fiscalía General de Justicia del Estado, además se encontraron más de 100 casquillos percutidos calibre 9 milímetros y .223.
Las autoridades informaron que el hombre privado de la libertad fue abandonado sin vida con diversos impactos de bala, en el centro médico Colli Urbano.
En avenida Real Acueducto hay postes con cámaras del C5 por lo que ya están siendo analizadas.
El suceso podría ser el último capítulo de una serie de secuestros relacionados con el crimen organizado que arrancaron el domingo, según ha anunciado el fiscal de la entidad, Octavio Solís Gómez.
Versiones extraoficiales señalaban que la persona “levantada” podría estar ligada con el asesinato del ex gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval; sin embargo, el fiscal apuntó que aún no hay elementos para vincular el tiroteo de Acueducto con el bar Distrito 5, donde fue ejecutado Sandoval, el pasado 18 de diciembre.
El ataque respondería así a una estrategia de recrudecimiento del narco.
En el estado de Jalisco —antes considerado uno de los principales bastiones del CJNG— las disputas con el Cártel de Sinaloa, quien pretende incursionar, han derivado que éste último controle unos 50 municipios, incluidos Puerto Vallarta, donde ocurrió la ejecución del político, Guadalajara y Zapopan.
El año pasado, en el municipio se registró el reparto de despensas en uno de los edificios emblemáticos del Ayuntamiento.
Particulares, presumiblemente de un grupo de la delincuencia organizada, entregarían víveres en el Centro Cultural de la Constitución, en el corazón de Zapopan.
El gobierno municipal calificó lo ocurrido como una puesta en escena para confundir y generar miedo.
De acuerdo con las autoridades, los presuntos criminales realizaron una aparición fugaz en un espacio público y grabaron la entrega de apoyos para crear incertidumbre.
El punto escogido por los presuntos sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación es la bandera del acalde de Zapopán, Pablo Lemus Navarro, en su política de combate a la delincuencia y reconstrucción del tejido social. Además, es un sitio donde hay cámaras de videovigilancia del Escudo Urbano C5, lo que exhibe fallas de las autoridades.
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