Con los hospitales al límite y los suministros de oxígeno escasos, el crimen organizado en México ha aprovechado esta situación para lucrar con la desesperación y angustia de los familiares de enfermos de COVID-19.
Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), anunció el pasado 1 de febrero que se habían desmantelado más de 130 anuncios fraudulentos en línea y 1.200 perfiles de Facebook por promocionar tanques de oxígeno para familias desesperadas por sus seres queridos que están intentando combatir al virus.
“No hagamos caso a las ofertas que vemos en las redes sociales, porque alimentamos un mercado negro, son cilindros robados, de uso industrial, que no sirven para respirar con ellos”, alertó en una conferencia de prensa.
Una alerta similar lanzó la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) el 1 de enero, cuando señaló que páginas de internet que se hacían pasar por reconocidas empresas de gases de uso médico ofrecían cilindros de oxígeno para la venta, alquiler o recarga, y esperaban que los usuarios entregaran un depósito y su información personal para desvanecerse en el ciberespacio.
Casi el 90 por ciento de los hospitales en México están al tope de su capacidad, lo que significa que las familias han tenido que tratar a sus parientes enfermos en casa, y necesitan suministros de oxígeno para hacerlo. Sin embargo, el país experimenta un grave desabastecimiento, y empresas formales e informales han comenzado a ofrecer los cilindros a precios exorbitantes.
La crisis también lleva a casos de delitos violentos: el 19 de enero dos hombres armados fueron sorprendidos cuando secuestraban un camión en Coacalco, Estado de México, que llevaba 55 tanques vacíos de oxígeno medicinal a una planta cercana. Tras la recuperación del vehículo, también se logró la captura de dos sujetos que, de acuerdo con el reporte de las autoridades, también mantenían secuestrado al conductor.
El mismo día, un hombre armado entró a un hospital en el estado de Sonora, noroeste del país, y huyó con siete tanques.
Ante el creciente número de contagios en los últimos meses, la demanda de oxígeno medicinal también ha incrementado. Como reflejo de ello, las largas filas para la compra y recarga de tanques, así como el sobreprecio del insumo, se han vuelto una imagen común.
En respuesta a esta situación, el gobierno mexicano ha aumentado las importaciones de cilindros de Estados Unidos y firmó un acuerdo con las plantas de gases industriales del país para garantizar que el 70 por ciento de su producción se convierta en gas para uso médico.
Con 414 nuevos decesos y 6,065 casos registrados en las últimas 24 horas, México alcanzó un total de 166,200 muertes y 1,932,145 contagios acumulados por COVID-19, según autoridades de la Secretaría de Salud federal.
De acuerdo con el informe técnico, la Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Nuevo León y Guanajuato son las entidades con más de 3,000 casos activos, seguidas de Querétaro, Jalisco, Puebla, Tabasco, San Luis Potosí, Coahuila, Baja California Sur y Veracruz; en conjunto concentran el 84% de los casos activos del país.
En contraste, Chiapas y Campeche son los estados que tienen la menor cantidad, al acumular 219 y 89, respectivamente.
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