CDMX: el 45% de los muertos por COVID-19 en hospitales fue por falta de camas en cuidados intensivos

Un estudio de la revista científica PLOS ONE arrojó que, desde marzo hasta julio, las muertes de hospitalizados por el virus aumentaron por no disponer de capacidad en las UCI

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(Foto: EFE/Antonio Ojeda)
(Foto: EFE/Antonio Ojeda)

En Ciudad de México, el 45% de las personas hospitalizadas que fallecieron por COVID-19 se debió a que no hubo camas disponibles para atenderlos en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Así lo reveló un estudio publicado en la revista científica estadounidense PLOS ONE, indicando que tal estadística por lo menos se presentó seguido al azote de la pandemia, entre finales de marzo y principios de julio del año pasado.

El informe señala que el 45% de los pacientes que no sobrevivieron contaban con las complicaciones que les valían el ingreso a cuidados intensivos, sin embargo, no fueron atendidos de esa manera debido a la falta de disponibilidad de camas en dicha zona hospitalaria.

Asimismo subraya que, debido a que la tasa de mortalidad a lo largo del tiempo se debió principalmente a la disponibilidad de camas en UCI, las cifras sugieren que la acumulación de casos en los que se requería atención en cuidados intensivos y no se otorgó debido a la falta de camas “indirectamente fue uno de los principales factores que contribuyeron a la mortalidad hospitalaria”.

El hospital base de la investigación fue el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, que desde un inicio se volvió nosocomio referencia para la atención de pacientes contagiados del (relativamente) nuevo coronavirus.

(Foto: Fb/INCMNSZ)
(Foto: Fb/INCMNSZ)

En el registro señalan que a primera muerte ahí por el virus, de las que fueron tomadas en la muestra estudiada, ocurrió el 5 de abril y la última el 3 de julio. Los fallecimientos en pacientes sin apoyo total (cuidados intensivos) comenzaron durante la tercera semana de abril, con un incremento sustancial en la semana siguiente que se mantuvo hasta los primeros días de junio.

El aumento de las muertes entre mayo y junio se debió principalmente a los pacientes que no recibieron ingresos a UCI. Esto revela indirectamente una escasez de camas en el área (así como el hacinamiento hospitalario) y, por lo tanto, un retraso en la admisión en la UCI, que es un factor de riesgo independiente (así como proporcional al tiempo de demora) de mortalidad registrada en esa zona”, explica el texto científico.

Aunque la mortalidad bruta parece ser similar a la de otros grupos, el 45% de los pacientes que fallecieron no fueron tratados en la UCI debido a la falta de disponibilidad de camas. Y no es solo un dato de ese hospital, enfatiza el estudio, sino que contempla el área metropolitana de la Ciudad de México.

(Foto: REUTERS/Luis Cortés)
(Foto: REUTERS/Luis Cortés)

Para la investigación se contó con una población de 800 pacientes hospitalizados por COVID-19. De ellos, 559 se recuperaron (69.9%) y 241 murieron (30.1%) durante la hospitalización. De los pacientes que no sobrevivieron, el 43,6% recibió apoyo total, mientras que el 45,6% no recibió soporte completo. Sobre este último grupo, se especifica que tenían hipoxemia refractaria pero no fueron intubados por falta de disponibilidad de camas en UCI.

“Estos números arrojan luz sobre el desafortunado pero urgente problema de la saturación del sistema de salud y el racionamiento de recursos de las Unidades de cuidados Intensivos durante la pandemia”, advierte el documento.

Los autores de la investigación aclararon algunas de las principales limitaciones de su indagación. Por ejemplo, que la población estudiada se limitó al área metropolitana de la Ciudad de México, por lo que la extrapolación a áreas con menor densidad de población, y menor disponibilidad de recursos, podría ser inexacta. También mencionan que un porcentaje considerable del grupo observado fue trasladado a un centro de convalecencia, debido a la mejoría clínica que presentaron, así como a otros hospitales con disponibilidad de camas de UCI.

(Foto. REUTERS/Luis Cortés)
(Foto. REUTERS/Luis Cortés)

“En conclusión, este estudio representa una gran cohorte prospectiva que explora la mortalidad intrahospitalaria por COVID-19 en México (...) Los datos sobre la mortalidad hospitalaria y sus factores de riesgo, así como el impacto del hacinamiento hospitalario en América Latina, no se han explorado a fondo”, advierte el artículo de PLOS ONE.

Hasta ahora, según el último reporte de la secretaría de Salud, en cuanto a la ocupación y disponibilidad hospitalaria a nivel nacional, la Red IRAG reportó que existen 35,450 camas generales, de las cuales 18,391 (52%) ya están ocupadas y 17,059 (48%) disponibles. En este rubro, la Ciudad de México sigue siendo la entidad con el mayor porcentaje en camas que están siendo utilizadas, con 81%; le sigue Estado de México con 79% y Morelos con 76%.

Mientras que de las 11,363 camas con ventiladores, 5,567 (49%) están ocupadas y 5,796 (51%) disponibles. Ahí también la Ciudad de México aparece como el estado con la mayor tasa de ocupación, con 78%. Sin embargo, Aguascalientes presentó un aumento considerable y se ubica en segundo lugar con 70%.

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