En el marco del 30 aniversario del Cuerpo de Fuerzas Especiales de México, elementos de estas mismas fuerzas de élite realizaron cuatro esculturas. Dos de ellas fueron construidas con las piezas de armas decomisadas del crimen organizado así como de la entrega voluntaria de armamento a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
En la explanada del Cuartel General de las Fuerzas Especiales en el municipio de Temamatla, Estado de México, se encuentran las cuatro piezas. Todas adaptan los símbolos característicos del Cuerpo de Fuerzas Especiales para recordar los valores y objetivos con los que se adiestra a los elementos que deseen formar parte de esta organización militar de Élite.
El Cabo Oficinista, Iván Reyes, miembro de las fuerzas especiales y autor de la escultura “Noche”, cuenta que el primer paso para entrar a este cuerpo es pasar por el “Curso de Comandos”. Este es un adiestramiento físico intensivo, que funciona como un filtro donde sólo aquellos elementos que demuestren capacidad suficiente para formar parte de alguno de los cuerpos de élite, podrán integrarse al equipo.
Todos los portadores de las boinas verdes, elemento que destaca a las fuerzas especiales, cuentan que uno de los elementos que caracterizan a sus operaciones es que la mayoría ocurren durante la noche. Entre las diferentes especialidades en las que se adiestran las y los militares están el contraterrorismo, protección a funcionarios, las operaciones en desierto, selva y agua, el combate urbano y la guerra anfibia, entre otros.
Dando la entrada a la explanada se encuentra la estatua “Dualismo”; se trata de una pieza anamórfica, debido a que, dependiendo del ángulo desde el que se le observe, la estatua toma formas diferentes. De frente, se percibe una interpretación agresiva y bélica de la deidad mexica, Mictlantecuhtli, asociado a la muerte y el inframundo. De costado, la estatua toma la forma de una paloma con una hoja de olivo en el pico, símbolo universal de la paz.
Lo que llama la atención de esta estatua es que, observada en detalle, se pueden identificar piezas de lo que alguna vez fueron 600 armas, desde pistolas hasta armas largas. Durante 2 meses, tres elementos de las fuerzas especiales trabajaron para dar forma a los 1,000 kg de metal que dieron forma a esta escultura.
La segunda estatua construida a base de piezas de armamento, es una interpretación de San Miguel Arcángel, personaje de la religión judeocristiana e islámica que es conocido por haber desterrado al mal, encarnado en la figura de Satanás o Lucifer, al inframundo. Esta pieza tiene el nombre del “Monumento a la victoria”, y expone algunos de los elementos representativos del Cuerpo de Fuerzas Especiales de México.
En esta representación, San Miguel porta unas alas de murciélago, que forman parte del escudo de las fuerzas especiales, animal representativo de este cuerpo de élite por su naturaleza nocturna. Además, la espada que normalmente porta el arcángel, en esta estatua es representada por una daga, símbolo característico de las fuerzas especiales a nivel mundial. El arma blanca es portada por el personaje religioso apuntando hacia arriba, en señal de victoria.
Por otro lado, a los pies de la estatua, se encuentran varias piezas de armas, desde una AK-47, hasta armamento para otro tipo de proyectiles, e incluso fajos de billetes (que representan la corrupción) que toman el lugar que normalmente ocuparía la imagen de un dragón o el demonio mismo. En la estatua, estos elementos encarnan la representación del mal que es desterrado por los esfuerzos de las fuerzas especiales. En su mano izquierda, San Miguel Arcángel porta la boina verde característica de este cuerpo militar.
Las estatuas de “Día” y “Noche” también tienen portan otros elementos de las fuerzas especiales, como los atuendos que utilizan. También destacan que el vehículo predilecto de este cuerpo de élite es el helicóptero, el cual se encuentra también en su escudo.
Tanto en el comedor, como a la entrada del Cuartel General de las Fuerzas Especiales, se pueden encontrar murales elaborados por uno de los elementos de este cuerpo militar, que es conocido por sus compañeros bajo el seudónimo de Picasso. Él relata que antes de formar parte del ejército, disfrutaba del graffiti callejero, y que, ahora, ha podido dar continuidad a sus intereses artísticos con murales al interior del cuartel; todos firmados con el nombre de Picasso.
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