Los asesinatos no paran en el estado de Tamaulipas. Y es que el pasado 4 febrero fueron localizados otros cuatro cuerpos calcinados y un vehículo en el municipio de Miguel Alemán, ubicado a unos 60 kilómetros de la frontera con Texas (EEUU).
De acuerdo con las autoridades, los restos humanos fueron encontrados por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cuando realizaban recorridos de vigilancia sobre una brecha que conduce al rancho El Barretal.
En el primer momento se reportó como el hallazgo de un solo cuerpo calcinado a un costado de una camioneta Dodge Ram 1500 Laramie con blindaje artesanal, colores de camuflaje e insignias y logos del Ejército Mexicano, la cual estaba incendiada en su totalidad.
Sin embargo, al analizar el interior de la camioneta clonada, personal de Servicios Periciales confirmó el hallazgo de los restos de tres cuerpos más.
Además, en el perímetro fueron encontrados ponchallantas, casquillos calibre 50 y 2 cargadores calibre 7.62 x 39 mm. Cabe mencionar que cerca de la camioneta se encuentra una vivienda que también presentó impactos de bala.
Los cuerpos calcinados fueron trasladados al Servicio Médico Forense de la ciudad de Reynosa.
Los hechos que se investigan como resultado de un enfrentamiento entre grupos criminales en disputa por el control de la zona. Actualmente se sabe de pugnas entre remanentes del Cártel del Golfo y de su otrora brazo armado que derivaron en el Cártel del Noreste.
Identifican más cuerpos en masacre de Camargo
Este hallazgo en Miguel Alemán ocurre días después que otros tres hombres guatemaltecos fueron identificados de entre los 19 cuerpos que aparecieron calcinados el pasado 22 de enero en Camargo, en la misma entidad.
En un comunicado, la Fiscalía General de Justicia del Estado Tamaulipas (FGJET) señaló que, “tras los trabajos realizados por el Equipo de Especialidades Forenses, se logró establecer la identidad de tres víctimas provenientes de Guatemala”.
Adán “C”, Ribaldo D “J” y Edgar “L” son los nombres de las víctimas identificadas a quienes, de acuerdo con la Fiscalía, se les realizaron estudios de perfiles genéticos.
Hasta ahora ya suman siete personas identificadas oficialmente, dos de nacionalidad mexicana y cinco de Guatemala.
El macabro hallazgo se dio luego de una llamada anónima alertó a las autoridades de Tamaulipas sobre dos camionetas abandonadas e incendiadas en un camino vecinal. Se sospecha que la mayoría de las víctimas son migrantes de la comunidades de Comitancillos y San Marcos, Guatemala, según autoridades de ese país centroamericano.
El martes pasado, 12 agentes de la Policía estatal fueron capturados por su probable participación en el múltiple crimen, aunque no se detalló si los policías perpetraron el asesinato o encubrieron a los asesinos.
Además, se separó del cargo a ocho funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM), que están siendo investigados por el caso.
La Fiscalía estatal aseveró que las investigaciones sobre este caso continúan, al igual que los trabajos para la obtención de ADN, los cuales se desarrollan en coordinación y apoyo con autoridades de Guatemala y especialistas de la Comisión Nacional de Búsqueda del Gobierno Federal.
Las autoridades mantienen la línea de investigación que apunta al crimen organizado y el tráfico de personas como causantes de esta masacre, que ha sido comparada con la de San Fernando del 2010, en la que fueron asesinados 72 migrantes en la misma región por el entonces cártel de los Zetas.
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