La historia de la tortillería “La Abuela”, ubicada al sur de la Ciudad de México, a lo largo de la pandemia ha sido de solidaridad hacia quienes no cuentan con los recursos digitales necesarios para llevar a cabo diferentes procesos. Primero ayudaron a jóvenes en sus clases en línea y más recientemente han contribuido al registro de adultos mayores para la vacuna contra COVID-19.
Dalia Dávila, copropietaria del establecimiento en la colonia Héroes de Padierna, en la alcaldía Tlalpan, dijo que habían iniciado con este apoyo hacia los abuelitos debido a que notaron que muchos de ellos no tienen a sus nietos cerca y además desconocen cómo utilizar las computadoras o teléfonos inteligentes.
Fue así que a partir de la tarde del jueves 4 de febrero, día en que se comenzó a regularizar el funcionamiento de la plataforma de vacunación del gobierno, comenzaron a registrar a adultos mayores a través de su celular.
“Pensamos que mi teléfono, que está viejito, no servía, pero era la plataforma y desde anoche hemos podido registrar a todos los abuelitos”, comentó en entrevista con Noticieros Televisa. El proceso lo llevan a cabo a un lado del establecimiento de manera gratuita y con paciencia hacia cada anciano que acude a su auxilio en un horario de 8:00 a 18:00 horas. Hasta el momento, han registrado a más de una docena de adultos mayores.
“Vivimos a cinco cuadras y nos enteramos de que había una persona que nos podía orientar para lograr hacer eso”, comentó Miguel Ángel Rivera un abuelito vecino de la tortillería, quien describió a Dalia como “un ángel que nos llegó a nosotros los adultos mayores”.
Cabe recordar que en agosto del año pasado, en este negocio también instalaron una escuela provisional para ayudar a los niños en sus estudios. Fue de esa manera como Dávila cambió la masa y el maíz por los libros y los cuadernos en el inicio del ciclo escolar Aprende en Casa.
“Empecé a trabajar con ellos y nos dimos cuenta de que no sólo era la televisión, sino que tenían que tener teléfonos inteligentes para tomar sus conferencias, a algunos niños les mandan material y necesitan la impresora, todo esto está siendo un gasto muy fuerte porque no hay trabajo”, comentó a la agencia EFE.
No obstante, la instalación de estas dinámicas para apoyar a la población también hicieron que Dávila se diera cuenta de los rezagos que existe en la educación de México. “Yo pensé que la brecha de la desigualdad económica y de aprendizaje iba a ser por la pandemia, pero no, ya hay una brecha impresionante, tenemos niños de secundaria que no saben escribir, no saben leer, no saben sumar ni multiplicar”, expuso.
A pesar de ello, la comerciante dijo que además de ayudar en el proceso de aprendizaje de los niños, en la tortillería “La Abuela” también han dado lecciones altruismo y amor al prójimo. “Tenemos niños que dan clases de matemáticas porque ven que los voluntarios les damos clases, son los que van a cambiar nuestra colonia”, concluyó.
Respecto a cuándo llegarán las vacunas para inmunizar al resto de la población que trabaja en instituciones médicas y, posteriormente, comenzar con los adultos mayores, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, anunció que el siguiente cargamento está previsto para el próximo 15 de febrero.
Dicha resolución implica la modificación del calendario de vacunación que se tenía previsto en el país, por lo que los 530,959 trabajadores de la salud de primera línea que recibieron la vacuna entre el 13 de enero y el 5 de febrero, no podrán aplicarse la siguiente dosis pronto, sino que lo harán en cerca de 35 días.
De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSa), hasta el momento se han vacunado 700,316 médicos que enfrentan la COVID-19, y sólo cerca del 10% ha completado el esquema, lo cual representa a 64,246 personas. Tan sólo este viernes, se inmunizaron a 3,706 trabajadores de la salud.
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