Agentes de la Fiscalía de Puebla arrestaron a Valentín Jorge Meneses Rojas por presuntos actos de corrupción cuando se desempeñó como secretario de Gobernación en el periodo de Mario Marín, el “góber precioso”.
“Con base en las investigaciones contenidas en diversas averiguaciones previas, se estableció que Valentín Jorge N. presuntamente cometió actos de corrupción cuando fungía como Secretario de Gobernación.
“En seguimiento a las indagatorias, la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción, solicitó y obtuvo de la autoridad judicial orden de aprehensión en contra de Valentín Jorge N., detenido esta mañana en el barrio de Xanenetla de la capital poblana”, comunicó la dependencia ministerial.
Meneses Rojas estuvo como secretario del Gobierno de Mario Marín entre 2010 y 2011, actualmente fungía como Notario Público número 28 en la capital poblana, donde fue detenido. Al inicio de la administración marinista, el licenciado en Derecho fue director de Comunicación Estatal, después pasó al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF).
A su vez, fue nombrado como presidente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Puebla en 2007, pero en 2008 volvió al gabinete del “góber precioso” y quedó al frente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, de donde, en 2010, pasó a la Secretaría de Gobernación.
En septiembre del año pasado, Meneses Rojas hizo pública sus intenciones para aspirar por la alcaldía de Puebla, abanderado por el tricolor. Este partido lo nombró como delegado en Tabasco para las elecciones de 2018, donde el gobierno quedó en manos del morenista Adán Augusto López.
Para el proceso electoral del 2021, el PRI ubicó al detenido en la posición 21 de los 40 elegidos para aspirar por una diputación federal por la vía plurinominal.
Lo anterior, conforme al acuerdo aprobado por esta fuerza política que suscribió que los militantes podrían tener una curul a través de la representación proporcional. Sin embargo, en los nombrados para la cuarta circunscripción, perteneciente a Puebla, la ex alcaldesa capitalina, Blanca Alcalá, cuenta con mayores posibilidades del cargo, pues fue colocada en sexto lugar.
Aunque el arresto de Meneses Rojas no está directamente vinculado a la causa que enfrenta su compadre, el “góber precioso”, fue precisamente quien tuvo que articular la defensa mediática cuando La Jornada y W Radio revelaron los polémicos audios en la conjura contra la periodista Lydia Cacho.
Mario Marín dijo que él no leía “chismes” y ahí estaba el vocero para responder cualquier cuestionamiento, por lo que aquel 14 de febrero del 2006, Valentín Jorge Meneses Rojas convocó a una rueda de prensa. Era el día de su cumpleaños y tenía que dar la cara ante el escándalo nacional.
Entonces articuló que el caso estaba cerrado y no se demandaría al medio, aunque desde el gobierno lamentaban que se le diera tanto peso a unas llamadas derivadas del espionaje. Sugirió que la voz se parecía a la de Mario Marín, pero bien pudo ser editada y serían peritos profesionales quienes bien podrían determinar la autenticidad de las escuchas. Al final se limitó a reiterar que los audios resultaban intrascendentes.
En una crónica de La Jornada de Oriente quedó registrado que el vocero del gobierno poblano reclamó a los reporteros por su insistencia y los calificó de “ministerios públicos” por consignar si se negaba o aceptaba que era la voz del “góber precioso”. Al final, indicó el medio, el funcionario decidió concluir la conferencia e invitó a los periodistas para que partieran el pastel por su cumpleaños.
Mario Marín Torres fue detenido el 3 de febrero de este 2021 por agentes de la Fiscalía General de la República en la casa de su hermana, ubicada en el Puerto de Acapulco, Guerrero. Por la noche fue trasladado a Cancún, Quintana Roo, donde arribó cerca de las 00:30 horas del jueves. Ya durante su audiencia inicial del mismo 4 de febrero se reservó su derecho a declarar y será la próxima semana cuando el juez decida si lo vincula a proceso por los cargos de tortura que lo llevarían a 12 años tras las rejas.
En 2005, Lydia Cacho expuso en su libro Los demonios del Edén que tanto Marín Torres como su ex subsecretario de Seguridad Pública del mismo estado, Adolfo Karam, y el empresario textilero Kamel Nacif, eran los responsables de mantener una red de pornografía y prostitución infantil con niños y niñas de entre cuatro y 14 años de edad.
Para el 16 de diciembre de ese año, la periodista fue arrestada por difamación y calumnias al llamado “rey de la mezclilla”; agentes de la fiscalía poblana se trasladaron hasta Cancún y la transportaron por carretera en un viaje de 20 horas. En todo ese proceso sufrió tortura y abuso sexual. Pero solo 15 años después, uno de los máximos responsables por esos delitos, el “góber precioso”, fue detenido; aunque Kamel Nacif sigue prófugo, presuntamente oculto en Líbano.
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