Al igual que otros sectores comerciales, la industria editorial mexicana está viviendo una situación difícil ante el cierre de librerías a causa del repunte de contagios y hospitalizaciones por coronavirus (COVID-19) que se ha registrado en los últimos meses.
Por ello, a través de una carta abierta al presidente Andrés Manuel López Obrador, la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) solicitó este 3 de febrero al Gobierno Federal la reapertura permanente de las librerías y que sean considerados como una actividad esencial.
“Las librerías, la parte más visible de esta cadena, son esenciales y deben permanecer siempre abiertas. Que puedan operar y sobrevivir todas es de vital importancia para la sociedad en su conjunto”, se lee en la carta.
De acuerdo con Juan Luis Arzoz, presidente de la Caniem, si bien la venta de libros electrónicos va caminando, nunca será semejante a lo que es en países desarrollados que está como en el 10 o el 12% de su producción, por lo que en México el libro en papel sigue siendo prioritario.
Bajo este contexto, aseguró que no les ha sido posible mantener las plantillas laborales a pesar de los esfuerzos realizados por ofrecer sus servicios apegados a las normas.
Además, indicó que toda la industria ha cuidado al máximo los protocolos sanitarios, para evitar la transmisión de la COVID-19, y en este largo confinamiento han respetado a cabalidad las disposiciones de emergencia sanitaria emitidas por las autoridades.
No es un reclamo, es una demanda. Así como lo hicieron los restauranteros, queremos que nos den oportunidad de trabajar. Si tú vas a una librería tienen más reglas de sanidad que cualquier otro negocio, lo hacen igual que cualquier tienda departamental, se cumplen limitaciones en el número de aforo, eso la gente de las librerías lo entiende perfectamente, están completamente de acuerdo en seguir esas disposiciones porque tampoco quieren arriesgar a su gente, la cuidan mucho
Cabe mencionar que, en agosto de 2020 las autoridades establecieron que toda la industria editorial era esencial, aunque se señaló que esa vigencia era hasta el 31 de diciembre.
El pasado martes, las librerías reanudaron sus actividades pero con restricciones: tienen horario limitado de 10 a 17 horas y solo con venta en mostrador.
Nuestra petición es que abran de forma normal, con horarios reducidos si quieren, pero de lunes a domingo, y no sólo con tingladitos al aire libre, y aún así están funcionando porque la gente quiere leer
Arzoz explicó que cuando las librerías reabrieron durante la nueva normalidad las ventas iban recuperándose con cierta tendencia al alza, pero en plena temporada navideña, una de las más importantes, las metieron en cierre.
Más allá de las librerías sabemos que es una cosa que le pega a toda la cultura y a todos los ciudadanos que no tienen que leer
El documento fue firmado por 12 agrupaciones y asociaciones de la cadena del libro en México, la cual no fue enviada directamente al mandatario, pues confían en que la conozca a través de hacerla pública en los medios de comunicación.
“Firmamos la carta todos los que pertenecemos a la cadena del libro. Si una editorial está cerrada porque no tiene dónde vender los libros, obviamente las artes gráficas no tienen trabajo porque no tienen qué imprimir; al ver esta limitación de librerías cerradas las editoriales también limitan sus novedades y venden libros de fondo, nada más”, puntualizó.
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