El sector restaurantero mexicano comenzó el movimiento “Abrimos o Morimos” a inicios del 2021, para retomar actividades en la Ciudad de México (CDMX) a pesar del semáforo epidemiológico rojo que se mantiene hasta la fecha.
En enero volvieron a operar, pero con un horario limitado hasta las 20:00 horas. La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en conjunto con la Asociación Mexicana de Restaurantes (AMR) y la Asociación de Directores de Cadenas Restauranteras (Dicares) emitieron un comunicado en el que rechazaban dicha limitante de tiempo.
La industria, sin embargo, no aceptó este planteamiento. La solicitud de la industria restaurantera es puntual: ampliación de los horarios de servicio a las 22:00 horas
De acuerdo con el pronunciamiento, esta medida evitará que existan saturaciones en horas pico y favorecerá las ventas de los comercios.
“Este horario permitirá sobrellevar la profunda crisis de los restaurantes, considerando que 43 por ciento de las ventas totales ocurre en el horario nocturno”, aseguraron.
Por otro lado, el gremio restaurantero también ha solicitado a las autoridades que se permita un aforo del 40% al interior de los locales.
El representante del movimiento #AbrimosoMorimos, Manolo Ablanedo, dijo en entrevista con Milenio que “nos dijeron que ya nos dan a las 8 de la noche, mañana lo informa la jefa de gobierno. Sí nos ayudaron, es un avance, pero como industria necesitamos más”.
Destacó que la comunicación del gremio con las autoridades es buena y se ha mantenido por varios meses. “Lo que pedimos es que nos abran hasta las 10 de la noche, porque hay muchos lugares que tienen cenas y se están viendo completamente afectados. En el horario de las 6 de la tarde tienes de 1 a 5 de la tarde para vender antes en el doble de horas”, explicó a la periodista Cristina Ochoa.
Desde el inicio de la pandemia, la Ciudad de México ha sido uno de los principales focos rojos de coronavirus en el país. Desde que el virus llegó en febrero del 2020, 13,500 restaurantes han tenido que cerrar sus puertas por la crisis derivada de la enfermedad.
Ante este contexto, los restauranteros realizaron una segunda protesta conocida como “cacerolazo” en el Monumento a la Revolución. En el lugar se dieron cita alrededor de 700 integrantes del sector donde hacían ruido con ollas y cacerolas a manera de protesta. Incluso diversos establecimientos se unieron en sus respectivas ubicaciones a la manifestación.
Los restauranteros aseguran ser una parte importante de la solución a la crisis por COVID-19 y recalcaron que cuentan con “medidas de higiene, capacitación a colaboradores y protocolos sanitarios que hacen que nuestros establecimientos sean seguros”.
La reapertura de los restaurantes se llevará a cabo de manera escalonada, según las autoridades de la capital. Durante la primera etapa solo se permitirá el uso de espacios al exterior en el horario limitado.
Los establecimientos que tendrían que contar con una terraza o espacios al aire libre para poder abrir, pero en caso de que el local no cuente con uno propio se permitió que utilizaran las banquetas, cajones de estacionamiento y parques para recibir a los comensales.
Cada mesa tendría que tener máximo cuatro personas a una distancia de 1.5 metros y estas tendrán que ser acomodadas en zig zag para garantizar la sana distancia.
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