El Senado de la República aseguró este miércoles que respetará lo que decida su colegisladora, la Cámara de Diputados, con respecto a la criticada y polémica reforma a la Ley del Banco de México (Banxico) que se discute actualmente en San Lázaro.
En el cierre de las conversaciones de Parlamento Abierto, el senador Alejandro Armenta, de Morena, el partido de la mayoría, aseguró que la Cámara Alta aceptará lo que sus colegas en la otra Cámara decidan en torno a la materia y que la opinión de los expertos será clave para impulsar este ordenamiento, aunque hasta ahora los banqueros han rechazado la posibilidad de la propuesta avance tal y como fue presentada.
“Estamos convencidos que es una iniciativa de corte social que necesitan los mexicanos”, señaló por su parte Armenta, presidente de la comisión de Hacienda en el Senado. Además, llamó a que las reformas se consideren como un nueva “política cambiaria social”, la cual establece un mandato para que los montos de dólares en efectivo, que no puedan repatriarse a Estados Unidos, sean comprados por el Banco de México.
Y es que, de acuerdo con el dictamen aprobado en el Senado en diciembre pasado, las divisas extranjeras que no puedan repatriarse a su país de origen serán compradas por el Banco de México (Banxico) para que pasen a formar parte de las reservas internacionales del país.
Además, entre los cambios realizados en lo específico, se otorgó la certeza jurídica de que los dólares siempre se podrán canjear por pesos en los bancos de una forma legal y segura, obteniendo por ellos la mejor paridad del mercado.
Sin embargo, la aprobación recibió fuertes cuestionamientos no sólo desde la oposición, sino desde los aliados que Morena, el partido de la mayoría, así como del mismo Banxico, que cuestionó la pérdida de autonomía, y de la Asociación de Bancos de México (ABM), entre otros.
Apenas este martes, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda advirtió que las reformas al Banxico violarían la autonomía del banco central y además debilitarían al sistema financiero del país.
“Si se abre la posibilidad de que Banxico (Banco de México) reciba recursos en efectivo tendría que ser supervisado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y de alguna forma regulado por la UIF, eso desde mi punto de vista podría vulnerar su autonomía”, aseguró este martes Santiago Nieto, titular de la Unidad, en la segunda jornada de Parlamento Abierto sobre la reforma en San Lázaro.
Nieto además remarcó que violar la autonomía del Banxico iría directamente en contra del compromiso del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró desde su campaña y a lo largo de su mandato que no se inmiscuirá con la autonomía del banco central.
Sin embargo, Armenta pidió dejar de lado el debate sobre “los falsos riesgos” de la reforma, con el que han querido “manipular” a través de algunos actores de las instituciones financieras, ya que la reforma no pone en riesgo, de ninguna forma, la autonomía de Banxico, incluso aunque el mismo banco central ha señalado que la reforma efectivamente coartaría su independencia.
Por el contrario, el titular de la UIF indicó que, si se consigue con la reforma que los transmisores de dinero, como centros cambiarios, que permiten la venta de dólares sin la debida identificación del cliente, se introduzcan en las instituciones de crédito y de ahí al Banxico, “estaremos debilitando el sistema y no fortaleciéndolo”.
“Se requieren mejores mecanismos de control, una mejor identificación de beneficiarios y de los clientes de estos sistemas y por su puesto de todo el sistema financiero y con ello cumplir las recomendaciones de GAFI (Grupo de Acción Financiera)”, concluyó Nieto.
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