La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) alertó que eliminar el esquema de contratación laboral conocido como outsourcing, será un golpe devastador para la economía del país y para millones de familias.
En su mensaje semanal, el presidente de la patronal, José Medina Mora, indicó que hay 4.1 millones de personas trabajando en esta modalidad, los cuales representan alrededor de 20% de todo el empleo formal del país, por lo que -aseguró- la subcontratación ha mostrado ser una generadora de fuentes de trabajo.
La Coparmex recordó que en días pasados, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que para el cierre del 2020, la economía nacional se contrajo (-) 8.5%, con lo que se confirma su caída más profunda desde 1932. Adicionalmente, -resaltó- perdimos 648,000 empleos formales, mientras que el 40% de los hogares reporta una disminución de sus ingresos.
Ante este escenario, consideró la Confederación, la prohibición de la figura de la subcontratación podría convertirse en un golpe devastador para la economía y para millones de familias.
“La prohibición de la figura de la subcontratación, podría convertirse en un golpe devastador para la economía, la competitividad y para millones de familias. Para la Coparmex existe evidencia técnica suficiente, para advertir que la prohibición de la subcontratación, distorsionará el mercado laboral y tendrá efectos directos adversos para nuestra ya débil economía”, aseveró.
Destacó que este esquema laboral es una figura transversal que está presente en todos los sectores de la economía, y que a su vez brinda oportunidades para mujeres y jóvenes, toda vez que 4 de cada 10 personas subcontratadas son mujeres, mientras que 1 de cada 4 son jóvenes.
“Esta figura es utilizada y reconocida en todo el mundo al fomentar la inversión. En nuestro país es un mecanismo perfectamente legítimo que opera a partir de la reforma laboral del año 2012 y es una figura avalada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”, destacó.
“Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos, Perú y Uruguay son algunos países con los que tenemos fuertes lazos comerciales y que han adoptado una regulación de “No Prohibición” en materia de subcontratación. En caso de que México implemente una política restrictiva provocaría una severa pérdida de competitividad frente a ellos y a países con esquemas laborales flexibles”, señaló.
Además destacó que de acuerdo con datos de la American Society of México (cúpula del sector empresarial estadounidense en nuestro país), 92 por ciento de las empresas americanas tienen un sistema de outsourcing o insourcing para operar en territorio nacional.
“Su eliminación afectaría la relación bilateral México-Estados Unidos, por la gran cantidad de proyectos programados en los próximos cinco años como parte del T-MEC. Y como se ha advertido, habría sectores como el de Tecnologías de la Información que podrían retirar sus inversiones”, advirtió.
Es por eso que, de acuerdo con las estimaciones del organismo empresarial, “el impacto social de una probable prohibición sería visible en la precarización en la calidad de las fuentes de empleo y en la calidad de vida de miles de familias”, por lo que destacó, se prevé que incremente el número de personas en la informalidad.
Consideró que hay “evidencia técnica suficiente para advertir que la prohibición de la subcontratación distorsionará el mercado laboral y tendrá efectos directos adversos para nuestra ya débil economía”.
La Coparmex exhortó al Poder Legislativo a analizar y discutir con objetividad la iniciativa que busca eliminar la subcontratación, y sobre todo, “a que en el afán de solucionar problemas que no son una regla general, no se termine por afectar a los trabajadores que se pretende proteger”.
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