Amigos y familiares de la profesora Jessica González Villaseñor, de 21 años de edad, exigieron justicia este lunes y ordenaron que se castigue al presunto asesino, Diego Urik “N”, quien también ha sido identificado como su novio. La educadora fue víctima de un feminicidio el pasado 12 de septiembre de 2020 en Morelia, capital del estado.
Este domingo 31 de enero se venció el primer plazo para realizar la audiencia de control en contra del acusado.
Frente al Palacio de Gobierno de Michoacán y en las inmediaciones de la fuente Las Tarascas, activistas, familiares, y amigos, colgaron una manta de más de cinco metros de largo con una fotografía de Jessica y la leyenda: “Mi familia no perdona, mis amigas no perdonan; Morelia, no me olvides”. Los manifestantes también colocaron en el piso por lo menos 250 pares de zapatos de mujer.
Los ciudadanos pidieron a las autoridades penales de la entidad federativa castigar al presunto feminicida. Este martes, la Fiscalía General del Estado (FGE) solicitó dos meses más para fortalecer la investigación y el caso en contra de Diego Urik “N”, según La Jornada.
La causa número 1404/20 fue integrada hace cuatro meses con el objetivo de que el Poder Judicial de Michoacán realice la audiencia intermedia. No obstante, la Fiscalía tiene la autoridad de ampliar el plazo otros dos meses para recabar y presentar pruebas y argumentos en contra del posible asesino.
El hermano de Jessica González Villaseñor, Cristo Villaseñor, señaló que su familia “entiende” que la FGE haya tomado la decisión de postergar la audiencia. “Tal vez ayude a establecer una carpeta de investigación completamente sólida que en su momento sea de utilidad para el juez”, declaró, de acuerdo con La Jornada.
Cristo mencionó que “está consciente” de que Diego Urik “N” es una persona cuya familia está vinculada a la política en el estado, por lo cual “todos los días” se presentan en las instalaciones de la Fiscalía para comprobar que la indagatoria del caso sea consistente y no existan “cabos sueltos” o se suprima alguna prueba.
Además, cree que será difícil que se incurra en irregularidades y se libere al feminicida de su hermana por el papel que han influido los medios de comunicación.
Tras horas de haber salido de su hogar, Jessica desapareció el pasado 21 de septiembre en Morelia. Cuatro días después fue encontrada sin vida en un área boscosa de la tenencia de Jesús del Monte. La necropsia de ley evidenció que sufrió de un fuerte golpe en la cabeza.
En Michoacán, según el medio, han sido asesinadas 770 mujeres en los últimos cinco años: los números han incrementado cada año. En el 2019 se registraron 119 casos y en 2020 la cifra aumentó a 220.
Jessica González Villaseñor, era una joven profesora de 21 años de edad que al ser víctima de feminicidio no podrá volver a dar clases a sus pequeños alumnos, a quienes alguna vez les dejó de tarea hacer una presentación en video para conocer sus “caritas”.
Jessica, apenas se había graduado como profesora de educación básica y comenzaba su carrera en el Colegio Salesiano Anáhuac en la ciudad de Morelia, sin embargo, por la contingencia sanitaria comenzó a impartir clases virtuales a un grupo de alumnos del vecino estado de Guanajuato.
Antes de desaparecer el 21 de septiembre en Morelia, la joven había expresado a sus conocidos su sueño, el cual era cambiar a la sociedad influyendo a los pequeños a través de valores.
Sus conocidos la recuerdan como una joven que todo el tiempo tenía una sonrisa. Justamente fue con una sonrisa con la que habló a sus alumnos a distancia, les aseguró que pese a la pandemia del coronavirus, todos iban a aprender mucho.
“Hola, buenas tardes, soy la maestra Jessy, y, bueno, quiero decirles, me quiero presentar nuevamente: quiero decirles que estoy muy contenta porque voy a ser su nueva maestra. Y quiero decirles que le vamos a echar muchas ganas, a pesar de lo que estamos viviendo (la crisis sanitaria). Vamos a tratar de aprender lo más que podamos”, dijo Jessica en una de sus clases grabadas.
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