Luego de que científicos del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la Universidad de Guadalajara, en Jalisco, detectaran una posible variación mexicana del virus SARS-CoV-2, el director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, Ruy López Ridaura, dio a conocer que el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) ya investiga si efectivamente se trata de una nueva cepa del agente infeccioso.
En conferencia de prensa vespertina el funcionario detalló que además se analiza si esta variación es más virulenta, y en consecuencia, necesita ser tratada de modo distinto.
Desde que se notificó esto el InDRE ha estado en contacto con el laboratorio estatal de Jalisco, ellos también ya hicieron la evaluación, se había sospechado que podría ser de la variante de Sudáfrica, eso ya se descartó y se está evaluando, y con el apoyo del InDRE para su caracterización y para ver si es realmente una nueva cepa
En tanto, explicó que en México y el mundo existen muchas mutaciones del virus; sin embargo, no todas son de importancia epidemiológica.
“Recuerden que mutaciones y variantes tenemos muchísimas, cuando se caracterizan con una cierta cepa y que es de importancia epidemiológica, ese es otro paso. Era importante entender si estas cepas que ya se han caracterizado en otras regiones del mundo qué tanto están circulando en México, pero cuando hablamos de una nueva cepa tenemos que caracterizarla para ver su peso epidemiológico. Entonces, creo que eso va a tomar tiempo”.
Así pues, indicó que lo que normalmente se busca en la nuevas cepas, que son a veces combinaciones de varias mutaciones que puede tener el virus, es que se encuentren de manera consistente en varios individuos.
“Y una vez que se empieza a estudiar así, lo que se debe definir, primero, es qué características tiene, si es realmente un virus que tiene o esta cepa tiene algo diferente. Y nuevamente la primera prioridad es buscar si son más virulentas, si la enfermedad es más grave”, detalló el especialista. Sobre este aspecto, señaló que de las cepas que se han descrito a nivel global no se han encontrado diferencias significativas con el virus SARS-CoV-2.
Por otra parte, apuntó que también se estudia qué tan transmisible es la nueva mutación.
Entonces, no es solamente que exista una variante mexicana, es posible que existan varias variantes de mutaciones que no impactan para nada ni en la transmisión, ni en la virulencia y que realmente tampoco vale la pena caracterizarla; cuando se empieza a encontrar variantes que puedan tener este potencial es importante caracterizarla para ver su potencial en el curso de la epidemia
En cuanto a las cifras de la epidemia en México, la Secretaría de Salud informó que hasta este domingo 31 de enero se registraron 1,864,260 casos positivos acumulados y 158,536 muertes por COVID-19 a nivel nacional.
Sin embargo, en las últimas 24 horas, la dependencia sanitaria registró 7,030 contagios y 462 defunciones causadas por la enfermedad que genera el virus SARS-CoV-2.
En tanto, se contabilizaron 2,404,305 casos negativos y 4,700,463 personas estudiadas desde que comenzó la transmisión viral en el país.
Cabe destacar que de la semana dos a la tres del 2021 se registró un decremento de 20% en casos estimados (suma de contagios confirmados y sospechosos), contabilizándose 2,059,964 hasta este domingo. Asimismo se reportaron 1,412,393 personas recuperadas de la enfermedad.
“Recuerden que este porcentaje es posible que se vaya disminuyendo, sin embargo, cuando abrimos con un descenso por arriba del 10% es infrecuente que se acumulen tantos casos como para revertir esta frecuencia, por lo que la apertura de un 20% en la semana que abrimos es un descenso importante, lo que nos alienta a pensar que este descenso es posible que vaya constante hacia abajo”, indicó el funcionario.
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