De manera contundente, la secretaria de Gobernación y ahora, quien encabeza las conferencias mañaneras en Palacio Nacional, Olga Sánchez Cordero, se negó a responder el cuestionamiento realizado por una representante de los medios de comunicación, quien preguntó qué pasaría si se prolongara la ausencia del presidente Andrés Manuel López Obrador o tuviera que ser intubado ante un posible agravamiento de su salud a causa del COVID-19.
Categórica, la encargada de la política interna del país dijo que el cuestionamiento caía en el ámbito de la hipótesis y acto seguido, dio por terminada la conferencia.
“Son temas hipotéticos, por lo pronto está muy bien de salud. Que tengan buen fin de semana” aseguró, y enseguida concluyó la rueda de prensa de este viernes.
Momentos antes y ante la pregunta de otra periodista, Sánchez Cordero reiteró como todos los días, que el presidente. Andrés Manuel López Obrador se encuentra “muy bien” y se recupera muy rápidamente.
“Está muy bien, está muy tranquilo, está descansando por el tema de la enfermedad. Admiro su optimismo permanente... se está recuperando rápidamente”, insistió.
Aseguró que el mandatario mexicano es atendido por un equipo médico y su evolución ha sido buena, por lo que -consideró- “en unos cuantitos días”, podría reincorporarse a sus actividades habituales.
“El equipo médico lo está tratando y seguramente lo está tratando con los medicamentos adecuados, no soy médica y está muy bien, y su salud mejorando rápidamente, en unos cuantitos días, ya que pase el periodo, pueda estar con nosotros y se reincorporará, lo cual nos dará mucho gusto”, dijo.
A la par de que se desarrollaba la conferencia mañanera, el titular de la oficina de Comunicación Social de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, lanzó un mensaje en Tiwtter en el que aseguró, hay “versiones de mala fe” que busca dañar la imagen del presidente.
“Convocamos a medios de comunicación y a la ciudadanía a evitar difundir versiones no confirmadas por el @GobiernoMX sobre la salud del presidente. Hay versiones de mala fe y desinformación con intenciones políticas, que buscan dañar la imagen del mandatario. No a la infodemia”, escribió.
Hasta el momento, la Presidencia no ha dado a conocer ningún parte médico oficial sobre el estado de salud del mandatario, por lo que se han desatado toda una serie de especulaciones en torno a su situación real.
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el subsecretario de Salud y estratega del combate al COVID-19, Hugo López-Gatel, así como el encargado de la Comunicación de la Presidencia, Jesús Ramírez; son los únicos que han hablado, de manera vaga, sobre el estado de salud del mandatario.
Solo se han limitado a asegurar que el mandatario “está muy fuerte”, “está optimista” y que “su salud es buena”. Ni el titular de Salud, Jorge Alcocer, o el encargado de atender al presidente -sea quien sea-, han dado un informe médico oficial.
MÁS DE ESTE TEMA: