Las desigualdades económicas y sociales que se viven en México han derivado en un aumento en el número de casos de cáncer y en los fallecimientos por esta enfermedad en las últimas dos décadas, así lo revela el estudio “Cáncer y desigualdades sociales en México 2020” elaborado por el Colegio de México (Colmex), el cual fue presentado este jueves 28 de enero.
“Las personas que experimentan desventajas sociales suelen ser más susceptibles a desarrollar un tipo de cáncer y acceden a terapias y tratamientos de manera tardía o poca efectividad”, aseguró Laura Flamand, coautora del estudio y directora de la Red de Estudios sobre Desigualdades del Colegio de México.
El estudio reveló que la incidencia del cáncer, en general, es mayor en regiones de ingresos medios y altos, sin embargo, en zonas menos desarrolladas hay mayor mortalidad y se vive en contextos menos propicios para prevenirlo.
La posibilidad de buscar y conseguir atención contra el cáncer es también menor para quienes viven con bajos ingresos porque, en general, carecen de seguridad social o viven en regiones con falta de personal y equipo médico especializado, lo que complica su diagnóstico temprano.
“Esto es grave, si acotamos que 6 de cada 10 personas en México no tienen ningún tipo de seguridad social”, destacó Flamand.
El estudio detalla que entre 1990 y 2017, el número de casos de cáncer en México se incrementó 2.5 veces, pues pasó de 150,000 a 374,000 casos. Mientras que las personas que murieron por esta enfermedad pasaron de 41,000 a 81,000 entre 1999 y 2019.
El estudio encontró también que las mujeres de estatus socioeconómico bajo, que viven en zonas rurales, con bajos niveles educativos y que no cuentan con seguridad social, se involucran menos en acciones como la autoexploración y las mamografías.
“Lo que incide en que se detecte el cáncer en etapas avanzadas. De hecho, en México, el 70 % de los casos de cáncer se detectan en estadíos tardíos”, puntualizó.
Pero además, los costos directos e indirectos de estos padecimientos son altos, toda vez que oscilan entre los 23,000 y los 30,000 millones de pesos anuales.
“Esto indica que el cáncer, además de ser una tragedia individual, es un problema social colectivo”, advirtió Flamand, quien destacó que esta neoplasia está entre las primeras tres causas de muerte en el país.
Acciones para mejorar
Ante este panorama, Flamand señaló que es indispensable desarrollar un programa nacional de control de cáncer que se adapte a las condiciones sociales del país.
Sin embargo, dijo, esto representa un reto en México debido al sistema de salud tan fragmentado que existe, a la baja inversión que se realiza y también, en medio del contexto de la pandemia por coronavirus.
“Una estrategia nacional requiere de un liderazgo claro, la promoción de acciones, prevención de riesgos sociales y económicos y tener en cuenta que hay algunos tipos de cáncer que pueden prevenirse”, enfatizó.
Por su parte, Carlos Moreno, coautor del estudio e integrante de la Red de Estudios sobre Desigualdades del Colmex, detalló que la transición hace un año del Seguro Popular -el cual atendía a personas sin seguridad social- al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) -que también busca garantizar la salud universal- aunado a la escasez de medicamentos y la pandemia, pusieron a esta situación en una tensión mayor.
Por último, los especialistas hicieron un llamado a abatir la fragmentación del sistema de salud y mejorar el registro nacional de pacientes con cáncer que permitan tener un panorama más claro de este padecimiento en el país.
Con información de EFE
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