Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador y que ostenta la mayoría en ambas Cámaras del Congreso, abrió este martes un nuevo frente con la Cofece (Comisión Federal de Competencia Económica), a la que solicitará explicaciones por la multa “risible” que aplicó a bancos coludidos en el mercado de deuda.
El presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, el morenista Alejandro Armenta, solicitará a la presidenta de la Cofece, Alejandra Palacios Prieto, que entregue a la Cámara Alta el expediente completo con el que sancionó de “manera mínima” a los bancos que incurrieron en actos de irregularidad con los bonos de deuda que se aplican en el país.
Además, pedirá a la titular de la Cofece su comparecencia ante el Senado para que explique las razones por las cuales resolvió en esos términos sobre “un tema de saqueo fiscal y saqueo presupuestal en nuestro país”, de acuerdo con Armenta, quien dio a conocer esta decisión en la VI Reunión Plenaria del partido, realizada en esta semana previa al inicio del periodo ordinario de sesiones de la Cámara Alta.
Más temprano en el mismo evento este martes, Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena, aseguró que la reciente multa de Cofece a estas instituciones bancarias demuestran “la necesidad de mejorar la regulación en este sector”.
“Algunos bancos han declarado, a pesar de lo irrisorio de la multa, risible, la multa que se les aplicó, aún así algunas instituciones financieras y bancarias han expresado que van a impugnar la decisión”, añadió Monreal.
No queremos ser injerencistas en las facultades de la Cofece, pero el Senado tiene la posibilidad legal de revisar y de hacer comparecer a sus integrantes para que nos expliquen la decisión
Para Monreal, quien también encabeza la Jucopo (Junta de Coordinación Política) del Senado, la cual reúne a todos los líderes parlamentarios de los diferentes partidos políticos, “no pueden pasar desapercibidas este tipo de decisiones”. “El Senado los nombra y el Senado tiene la autoridad moral de exigir rendición de cuentas”, reiteró.
“Además, las cantidades, de verdad, comparadas con otros países en el mundo, son de risa. Vamos a revisarlo con toda seriedad; no queremos adelantar juicios”, concluyó. Y es que este lunes, el regulador de competencia mexicano informó que impuso multas por un total de 35 millones de pesos (USD 1.75 millones) a siete bancos internacionales y a 11 operadores por coludirse para manipular el mercado secundario de deuda soberana entre 2010 y 2013.
La autoridad dijo que encontró evidencia de que las filiales locales de los bancos Barclays, Deutsche Bank, Santander, Citibank, Bank of America, BBVA y JP Morgan Chase realizaron 142 acuerdos ilegales para vender o comprar a cierto precio o no comercializar ni adquirir ciertos papeles de deuda gubernamental.
“(Esas conductas) tuvieron un impacto directo sobre el precio de los instrumentos relacionados en dichas transacciones en el mercado secundario”, agregó el ente antimonopolios, Cofece, en un comunicado.
Santander respondió inmediatamente en un comunicado que “no acepta las imputaciones” y que “recurrirá a tribunales a fin de combatir legalmente” la determinación. BBVA, el otro banco español acusado, dijo que tiene “una interpretación diferente” a la de la autoridad y que analizará sus siguientes pasos. El resto de las instituciones declinó hacer comentarios.
El senador Armenta destacó este martes que la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de la Función Pública (SFP) deben investigar si el Banco de México tuvo un papel activo en el caso que dañó a inversionistas, incluido al gobierno.
Este movimiento crítico contra el organismo independiente se da en el contexto de los ataques el presidente López Obrador ha realizado contra la Cofece, el INAI (Instituto de Transparencia), el INE (Instituto Nacional Electoral) y otros, a los que califica de “derrochadores” de dinero, entre otras cosas.
En febrero, el mandatario mexicano prometió enviar un paquete de iniciativas al Congreso para desaparecer este tipo de organismos, en lo que la oposición y los expertos calificaron como un gesto “autoritario”.
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