La noche de este domingo la Arquidiócesis de México informó que el Arzobispo Emérito Norberto Rivera Carrera continúa grave, sin embargo ha presentado mejorías en los últimos días.
La noticia se dio a conocer luego de que en redes sociales se corriera el rumor sobre el fallecimiento de Rivera Carrera, uno de los funcionarios más reconocidos en el ámbito eclesiástico.
“Mantenemos la invitación a orar por su salud y la de quienes están sufriendo a causa de esta pandemia”, escribió la Arquidiócesis en su cuenta de Twitter.
Por su parte, Hugo Valdelamar, ex vocero de la Arquidiócesis declaró que “el día de hoy se ha mantenido estable”.
“Tan luego tengamos una actualización médica relevante se hará de su conocimiento. Como comentamos desde un inicio, hemos respetado su petición de mantener su estado de salud en privado”, añadió Valdemar.
El pasado 17 de enero, la Arquidiócesis mexicana informó que Norberto Rivera había sido hospitalizado por COVID-19. A través de un comunicado, Alan Tellez Aguilar, canciller de la demarcación religiosa, dijo que el jerarca está siendo atendido “con todos los cuidados pertinentes”.
Respecto al panorama del COVID-19, la Arquidiócesis de México señaló que ha estado dando seguimiento a los casos positivos entre sacerdotes y obispos, además de funcionarios que requieran atención.
Las autoridades señalaron que los clérigos que lo necesiten serán atendidos en hospitales públicos y en las clínicas privadas que entren en el convenio del Gobierno Federal.
De igual forma, se destacó que todos los sacerdotes y funcionarios que quieran acudir a otros hospitales pueden hacerlo con sus recursos que dispongan o de la ayuda que le den otras personas, así como en el caso de Norberto Carrera.
El pasado 20 de enero, su vocero oficial, el sacerdote Hugo Valdelamar Romero, informó al semanario Proceso que el cardenal se encuentra actualmente con cuidados especiales para preservar su salud. Recordó que fue internado inicialmente en el Hospital Mocel, pero trasladado a otro nosocomio cuando su salud empeoró.
“Actualmente ahí permanece en terapia intensiva, sedado e intubado”, contó a la periodista Carolina López.
El CARDENAL CERCANO AL PODER
Uno de los personajes de la política con el cual estuvo fuertemente ligado es el ex presidente Enrique Peña Nieto. En 2014, por ejemplo, durante una misa en la Catedral Metropolitana, el entonces Arzobispo Primado de México, oró por el titular del Ejecutivo federal, así como por el entonces jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
En aquel acto, Rivera señaló que el acto religioso se había llevado a cabo para que los funcionarios pudieran “contribuir al engrandecimiento nacional trabajando a favor de la paz en el país y por la justicia. Sin embargo, no fue el único momento en que se le relacionó al político mexiquense.
Y es que en 2010, según una publicación de la revista Proceso, la boda entre el priista y la actriz Angélica Rivera Hurtado, estuvo precedida por una “grave trama eclesiástica política”, la cual permitió el enlace. Esto debido a que presuntamente, la ceremonia fue posible gracias a que el matrimonio de Rivera con el productor José Alberto Castro fue anulado.
No obstante, este procedimiento se dio en medio de una serie de irregularidades, las cuales terminaron por quitarle las facultades de su ministerio sacerdotal al presbítero José Luis Salinas Aranda, quien laboraba en Televisa.
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