El Senado mexicano, luego de alcanzar un consenso entre todos los partidos políticos, se prepara para reformar el reglamento interno de la Cámara Alta para poder realizar sesiones a distancia con prácticamente todas las características de una reunión física, a unas semanas de que se cumpla un año de la llega del COVID-19 al país.
Con las modificaciones, el Senado podría realizar votaciones del Pleno y comparecencias de funcionarios del gabinete del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a distancia, excepto en el caso de que sean reformas constitucionales, en una reforma parecida a la que ya realizó la Cámara de Diputados en octubre de 2020.
“Esta Cámara estará en posibilidad de iniciar de inmediato sus actividades bajo este nuevo formato, debido a que no se requerirá sanción de la Colegisladora ni se abrirá el supuesto de eventuales observaciones del titular del Ejecutivo Federal”, precisa el documento, consultado por Infobae México, que fue presentado por Ricardo Monreal coordinador de los senadores de Morena, el partido de la mayoría.
Monreal precisó la semana pasada en conferencia de prensa que “existe buen ambiente de trabajo y cooperación entre todas las fuerzas políticas del Senado de la República para alcanzar un acuerdo que permita, a partir del próximo periodo ordinario de sesiones, realizar los trabajos legislativos a distancia”.
El también presidente de la Jucopo (Junta de Coordinación Política), el órgano que reúne a todos los líderes parlamentarios de los partidos que conforman la Cámara Alta, detalló que, “si todo sale bien”, el 1 de febrero, cuando comience el periodo ordinario del Congreso, el Senado se reunirá “con el mínimo de integrantes para tener quórum” para así aprobar las modificaciones al reglamento interno.
Para poder realizar sesiones a distancia, es necesario modificar el Reglamento del Senado a efecto de incorporar la regulación normativa aplicable. La propuesta, elaborada por el equipo de Monreal incorporando las diversas iniciativas presentadas en los últimos meses, incluyen a Morena, así como a los partidos opositores PAN (Acción Nacional) y PRI (Revolucionario Institucional).
Las 29 modificaciones al reglamento y los dos nuevos artículos añadidos tienen como propósito que el Senado y sus órganos trabajen bajo un formato de reuniones a distancia que no obligue a acudir presencialmente a las instalaciones del recinto, cuidando la salud de los legisladores y trabajadores además de dar continuidad a las actividades y el cumplimiento de las responsabilidades constitucionales y legales en plena pandemia de COVID-19.
Las reformas
El reglamento cambiaría para permitir sesiones de comisiones y del Pleno a través de plataformas digitales, para que los senadores puedan interactuar en audio y video, de manera simultánea y en tiempo real.
Las sesiones a distancia se llevarían a cabo ante una emergencia declarada, por razones de salubridad, protección civil, seguridad pública, caso fortuito o de fuerza mayor, y cuando existan condiciones de alto riesgo en la celebración de las sesiones presenciales.
Además, las comparecencias de servidores públicos podrían realizarse a distancia, siempre y cuando se garantice el derecho de audiencia. En el caso de sesiones a distancia, el Presidente y los integrantes de la Mesa Directiva conducirían la sesión desde el Salón de Plenos, dentro del recinto del Senado y atendiendo las medidas sanitarias.
La única excepción será la discusión y votación de dictámenes de comisiones que contengan reformas a la Constitución mexicana, ya que no están incluidas en esta reforma, pues necesitan cambios de más alto calado.
En el caso de las votaciones a distancia, se realizarían de forma nominal en todos los asuntos que se sometan a consideración del Pleno en sesiones a distancia, excepto los que se realicen por cédula. El voto nominal se registraría a través del pase de lista o del uso del mecanismo electrónico que, en su caso, se habilite. En San Lázaro, los diputados utilizan un teléfono inteligente que detecta su cara y sus huellas digitales para poder votar, así como pasar lista.
Los senadores tendrían asignado un acceso a una conexión remota oficial, que facilite y garantice a través de audio y video en tiempo real la constatación de su presencia, así como el ejercicio de su derecho al voto. Por último, la sesión a distancia se transmitiría a través del Canal del Congreso, de la página web del Senado y en las diversas cuentas de redes sociales oficiales de este órgano legislativo.
Y es que el Senado tiene para este 2021 una agenda cargada de temas, unos más polémicos que otros, incluidas las reformas a la Fiscalía General de la República y al Banco de México, las cuales han causado irritación en distintos sectores, así como las modificaciones para eliminar el outsourcing y cumplir por fin con el mandato de la Corte de despenalizar y regular el uso recreativo de la marihuana.
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