Hasta el momento no se ha comprobado la efectividad de los fármacos Ivermectina y Azitromicina para combatir al COVID-19, así lo indicó José Luis Alomía, Director de Epidemiología, durante la conferencia vespertina de ayer, 23 de enero.
“El posicionamiento oficial de la Secretaría de Salud en base a la evidencia científica disponible hasta este momento, que no se cuenta con los estudios científicos todavía necesarios o válidos que demuestren que estos medicamentos tienen la eficacia o la utilidad que hasta el momento en algunos grupos se ha estado promoviendo (...) esto aplicaría para cualquier fármaco o sustancia que en su momento se le quiera acreditar alguna utilidad para el COVID-19″, indicó el experto.
El funcionario recordó que el 80% de las personas que contraen la enfermedad desarrollan síntomas leves y se curan por sí solas; 20% llegan a un nivel grave y sólo el 4% - 5% a niveles críticos.
Por ello, aseveró que para asegurar la eficacia de un medicamento para el tratamiento del coronavirus, se deben enfrentar dos retos: El primero, comprobar que, si se aplica en los casos leves, la recuperación no fue producto del propio sistema inmunológico.
Y el segundo, y el más complicado, demostrar que si el medicamento se usa en el los pacientes graves o críticos, el tratamiento va a causar remisión del problema y mejoría en las personas.
“Cuando hablamos de esta demostración y evidencia que en su momento tendría que existir, hasta el momento, no se tiene.”, puntualizó.
Incluso dijo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya había emitido la no recomendación de una serie de fármacos, en los que se incluye la Ivermectina, por la falta de evidencias científicas para el tratamiento del coronavirus.
La Secretaria de Salud de la Ciudad de México, Oliva López Arellano, informó el pasado 22 de enero que un grupo de expertos del Instituto Nacional de Nutrición, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Secretaría de Salud (SEDESA) y la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México (SECTEI), sugirió la administración de los fármacos Ivermectina y Azitromicina para el tratamiento de los casos positivos del COVID-19 asintomáticos o con neumonías leves y moderadas.
De acuerdo con la funcionaria, la Ivermectina ha demostrado tener efectos positivos “para detener la replicación del virus y una enorme seguridad en lo que concierne efectos adversos”. Añadió que investigaciones internacionales respaldan y demuestran la reducción de la carga viral con este fármaco.
Es así que desde el 29 de diciembre del 2020, se han entregado 50 mil 747 tratamientos en pacientes que resultaron positivos al COVID-19, de los cuales 27 mil se le han dado seguimiento: el estudio arrojó que 11 personas que no recibieron tratamiento terminaron hospitalizadas vs los 3 que sí fueron tratados.
Posteriormente, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) aclaró que estas aplicaciones son como parte de un ensayo clínico internacionalmente controlado, el cual favorecerá la investigación de su uso terapéutico.
Sin embargo, recalcó que aún no existe evidencia para su uso profiláctico o asociado al empleo de antibióticos.
“Este podría ser el marco de un primer ensayo, sin embargo, ya hay posicionamientos de expertos clínicos como la Asociación Mexicana de Infectología y Microbiología Clínica A.C: tampoco lo recomiendan en función a la evidencia científica y esta sigue siendo la posición ofical de la Secretaría de Salud.”, expresó el doctor Alomía frente al comunicado del INCMNSZ.
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