López-Gatell explicó por qué los estados no deben comprar sus propias vacunas contra COVID-19

El funcionario hizo la analogía a nivel mundial y recordó que hay más necesidad de vacunas que producción de las mismas

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Una enfermera prepara una dosis
Una enfermera prepara una dosis de vacuna contra COVID-19 (Foto: EFE/ Sebastião Moreira)

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, explicó por qué los estados no deben comprar vacunas contra COVID-19 pese a sus genuinos intereses de proteger a la población que gobiernan.

En la conferencia vespertina de este jueves, el especialista en epidemiología señaló que no se trata de un impedimento sin causa, sino que obedece a varios aspectos, entre los que destacan la producción y abastecimiento mundial de la vacuna así como al orden y el esquema técnico de estrategia de vacunación nacional.

El funcionario señaló que primero se debe de tomar en cuenta que nos encontramos en una pandemia, esto quiere decir que todos los países y naciones del mundo tienen una crisis sanitaria por la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2.

En consecuencia, hay más de 7 mil millones de personas que necesitan ser vacunadas contra el COVID-19 en el mundo.

Hay más de 7 mil
Hay más de 7 mil millones de personas que necesitan ser vacunadas contra el COVID-19 (Foto: REUTERS/Akhtar Soomro)

Además de ello, señala que se debe considerar que de todos los ensayos clínicos solamente 11 han logrado llegar a la Fase 3 con resultados positivos, y de éstos, sólo unos cuantos han sido aprobados para su uso de emergencia.

En ese sentido, la obtención de vacunas primero está regido por una necesidad global y por la velocidad en que las farmacéuticas produzcan los antígenos. Recordó que hasta el momento solamente algunos países han comenzado con las campañas de vacunación, entre ellas, México.

La velocidad a la que se pueden fabricar uno quisiera que fuera inmensamente grande hasta alcanzar la necesidad, pero ¿cuál es la necesidad mundial? El número de habitantes del mundo, más de siete mil millones, el mundo tiene más de siete mil millones de millones y uno necesita siete mil millones de dosis de vacunas; de hecho, el doble porque la mayoría tienen dobles esquemas, 14 mil millones de vacunas”, dijo.

Señaló que haciendo una proyección estimada mundial, la mayoría de los habitantes del planeta podrá estar inmunizado hasta el 2022, por lo que no hay que tener paciencia y pensar en los demás países, considerando que también tienen la necesidad de inmunizar a sus habitantes.

La mayoría de los habitantes
La mayoría de los habitantes del planeta podrá estar inmunizado hasta el 2022 (Foto: REUTERS/Issei Kato/Archivo)

Señaló que la adquisición del antígeno también depende del dinero que tengan los países. En el caso de México, dijo, tiene ingresos medios altos y “un gobierno que tiene una clara prioridad en la salud”, que no ha escatimado en usar recursos del Tesoro Nacional para la compra de antígenos.

Recordó que hace unos días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) puso énfasis en el fracaso de la humanidad.

“El énfasis en la idea del fracaso es que la humanidad no se sepa organizar y entonces que no sepa que el beneficio colectivo es la mejor oportunidad de controlar esta epidemia, el beneficio egoísta, pocos, no ayuda tanto al control de la epidemia”, subrayó.

Apuntó que dicho escenario mundial deja en claro que es menor cantidad de vacunas que la demanda y necesidad de las mismas, por lo que no queda claro cuando se podrá cubrir la oferta, lo cual también ayudará a adquirirlas a un menor precio.

Es menor cantidad de vacunas
Es menor cantidad de vacunas que la demanda (Foto: EFE/Cristóbal Herrera/Archivo)

“Este asunto de que no nos pongamos de acuerdo como humanidad, como naciones, como países, como Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas o la Organización Mundial de la Salud, lleva a no lograr la forma más efectiva, eficiente, óptima del control epidémico mundial”, aseveró.

Llevado al contexto de México, dijo que se refleja en la estrategia nacional de vacunación contra el COVID-19, la cual fue preparada con meses de anticipación por funcionarios altamente calificados y que se recomienda seguir ya que tiene fundamentos científicos y médicos.

De tal modo, si alguien no lo sigue comenzaría el desorden entre las entidades; “el impacto positivo, el efecto positivo de una estrategia nacional se diluye porque cada quien hace un modelo de operación diferente y se aleja de objetivos científicos, posiblemente para converger en otro tipo de objetivos, no digo que legítimos, sencillamente cada quien el suyo”, dijo.

Por ello, dijo que desde el punto de vista técnico no es recomendable que se haga de ese modo, sino que se sigan las indicaciones a nivel federal, las cuales atienden los intereses de la población y no sólo de algunos sectores privilegiados. De ese modo también se sigue un plan nacional y no uno estatal o municipal.

“Entonces, cuando uno piensa en orden, cuando uno piensa en diálogo, cuando uno piensa en el interés superior, generalmente llega a la conclusión de que colectivo es mejor que lo individual, pero se respeta desde luego los derechos individuales”, aseveró.

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