Autoridades de la Secretaría de Salud (SSa) emitieron un comunicado donde se afirma que integrantes de las brigadas “Correcaminos” sí están considerados en la primera etapa del Plan Nacional de Vacunación contra el virus SARS-CoV-2. Los grupos, además de personal médico, están conformados por personal adscrito a la Secretaría del Bienestar.
Durante el último fin de semana, diversos medios locales difundieron imágenes donde se observa a “servidores de la nación” recibir la primera de las dosis establecidas en el esquema de Pfizer-BioNTech. De inmediato, diversos usuarios, así como personal de salud adscrito a unidades hospitalarias destinados a la atención de pacientes con COVID-19, catalogaron el hecho como un abuso y señalaron a los personajes de “saltarse la fila” determinada para la vacunación.
Sin embargo, los funcionarios señalados fueron sometidos al proceso de inmunización, pues forman parte de las brigadas contempladas para la implementación del Operativo Correcaminos. Éstas fueron creadas para ser desplegadas en todo el país y encaminar la aplicación masiva del antídoto entre las y los integrantes del resto del personal de salud. Además, los grupos continuarán funcionando durante las fases posteriores.
La figura de los “servidores de la nación” fue creada en meses posteriores a la victoria de Andrés Manuel López Obrador en las urnas, como parte de su estrategia en política social. Son personas adscritas a la Secretaría del Bienestar. Realizan recorridos en los hogares del país para registrar y entregar recursos a beneficiarias y beneficiarios de los programas emitidos por dicho organismo.
Debido a que la estrategia de vacunación planificada por las autoridades federales contempla la entrega del biológico en zonas marginadas, se consideró la inclusión de dos “servidores” por brigada. También habrá dos personas adscritas al rubro de la salud, dos voluntarios y cuatro elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Marina y Guardia Nacional (GN).
Los últimos estarán a cargo de “proteger la integridad del equipo de trabajo, proteger la operación y proteger el producto hasta su aplicación”, de acuerdo con el comunicado de la Secretaría de Salud.
Luego de la llegada del primer embarque masivo de vacunas al país, alrededor de 1000 brigadas fueron capacitadas y desplegadas en todo el país. Con ello, el 13 de enero de 2021 comenzó la fase masiva de inmunización en diversos centros hospitalarios adscritos a instituciones públicas de salud.
De acuerdo con la versión 4.0 de la Política Nacional de Vacunación contra el virus SARS-CoV-2 para la prevención de la COVID-19 en México, actualizada el 11 de enero, para la segunda etapa “se ha establecido por instrucción presidencial una estrategia federal denominada Operativo Correcaminos, cuyo objetivo es lograr la cobertura de toda la población mexicana (susceptible a recibir la vacuna) de manera eficaz y eficiente”.
Aunque en el documento no se contempla a los integrantes de las brigadas como parte de los grupos prioritarios, tanto Andrés Manuel López Obrador como Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, han afirmado en los últimos días que los miembros del operativo correcaminos están siendo vacunados para protegerlos.
Además, ambos funcionarios han invitado al personal de la salud ha denunciar a funcionarios que quieran alterar el orden de vacunación para ser sometidos a las dosis de manera anticipada.
Al respecto, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoe Robledo Aburto, reportó la existencia de 713 quejas referentes a la aplicación de la vacuna, en su última conferencia de prensa. Del total, 184 corresponden a personas que se “saltaron la fila”, 389 a trabajadores que no han recibido el antídoto a pesar de atender a pacientes con diagnóstico positivo y 98 personas que denunciaron no recibir la dosis a pesar de acudir con cita previa al centro de vacunación.
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