Durante su conferencia matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó la posibilidad de volver a entablar diálogo con Joe Biden con motivo de su toma del poder como presidente de los Estados Unidos (EEUU) el día de ayer.
“No hace falta”, fueron las palabras con las que López Obrador desestimó la idea de llamarle por teléfono nuevamente. Aseguró, además, que ya había entablado conversación con Biden vía telefónica cuando éste último todavía era presidente electo.
“La verdad que ya hablamos. Tuvimos una muy buena conversación desde Valladolid, Yucatán, con el presidente Biden. Hablamos por teléfono y tocamos todos los temas”, de esta forma caracterizó el presidente mexicano a la conversación que tuvo con el actual presidente de los EEUU.
Por otro lado, aunque López Obrador no ha hablado por teléfono con su homólogo estadounidense desde su toma presidencial, aclaró que “ya se estableció la comunicación entre servidores públicos del gobierno de estados unidos y los servidores públicos de México”. Por lo tanto, aunque todavía no considera necesaria una conversación con el Joe Biden, los gabinetes de ambas naciones “Ya están enlazados, están trabajando ya de manera conjunta”.
López Obrador considera que las coincidencias entre los objetivos de su gobierno con los del gobierno de Joe Biden, hacen que no sea necesario establecer comunicación de manera inmediata: “No hay nada que sea urgente. Lo que él plantea coincide con lo que nosotros estamos haciendo. Lo vemos bien”.
Sin embargo, también aclaró que sus teléfonos siguen abiertos en caso de ser necesario: “Ahora, si hay necesidad de hablar por teléfono, pues lo hacemos, pero no es urgente”.
El presidente mexicano retomó los 17 decretos presidenciales que firmó Joe Biden la noche del mismo día en que tomó posesión del poder para ejemplificar la manera en que ambos gobiernos tienen coincidencias. Muchos de los decretos firmados por Biden, tienen el objetivo de dar marcha atrás a muchas de las promesas de campaña que llevaron su predecesor, el ex presidente republicano, Donald Trump. Él, salió de la Casa Blanca la mañana de ayer rumbo a Florida con la promesa de que volverá “de alguna forma”.
Entre los decretos más destacados que firmó actual presidente de los EEUU está el retiro de los fondos para la construcción de muro fronterizo que, según el ex presidente Donald Trump, iba a ser pagado por México. Además, mediante la pluma de Bidem, el país norteamericano regresó a los Acuerdo de París que implican un compromiso de las naciones firmantes a reducir sus emisiones de gases invernadero que contribuyen al calentamiento global, además de otras medidas ambientalistas. Retirarse de ese acuerdo fue una de las primeras medidas que tomó el gobierno de Donald Trump.
Otra de las primeras acciones del gobierno saliente de los EEUU fue fortalecer la acción ejecutiva de Obama, mediante el cual se les da protección a los llamados “soñadores” (dreamers): migrantes de México, países centroamericanos y sudamericanos que llegaron a los EEUU durante la infancia. La Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés), permitía a las y los migrantes que cumplieran con el perfil, una protección contra la deportación además de un permiso de trabajo por dos años.
Donald Trump, durante su gobierno, amenazó con dar marcha atrás a DACA, sin embargo, diferentes juzgados de los EEUU presentaron demandas al gobierno de Trump para impedir esta acción. Tanto las diferentes cortes estadounidenses como el gobierno en turno, continuaron en sus esfuerzos por defender, cada uno, sus intereses, hasta el final de la presidencia de Donald Trump.
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