Tras varias semanas de tener que cerrar a causa del incremento de contagios de COVID-19 en la Ciudad de México, los restaurantes volvieron a abrir el lunes 18 de enero con relevantes restricciones, como un horario limitado hasta las 18:00 horas, el cual han solicitado ampliar, pues argumentan que así se evitarían aglomeraciones en el transporte público.
Francisco Fernández, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), señaló que si todas las personas se van de los negocios a las 18:00, el transporte se saturaría, a lo cual se suma el hecho de que el Metro no está funcionando al 100 por ciento. “Estás provocando una concentración de gente brutal en un solo horario”, resaltó.
Ante este contexto, Manolo Ablanedo, representante del movimiento “Abrimos o Morimos”, comentó en entrevista con Milenio que si bien la reapertura representa un beneficio, el horario no ayuda a resolver los problemas de liquidez que tienen los establecimientos, además de que algunos abren muy poco tiempo, pues sólo pueden hacerlo de las 13:00 a las 17:00 horas.
Otra de las propuestas que realizaron los miembros de la industria restaurantera fue la posibilidad de utilizar los carriles adyacentes a los restaurantes para la colocación de mesas al exterior de los locales y así ampliar la cantidad de personas que pueden recibir, lo cual está siendo analizado por las autoridades de la capital.
De acuerdo con José Suárez del Real y Aguilera, secretario de gobierno de la Ciudad de México, estas propuestas se presentaron ante el Consejo Epidemiológico y son discutidas a fin de tener una respuesta para el próximo viernes 22 de enero. En este sentido, el funcionario destacó el compromiso del sector con el objetivo de fortalecer la economía y contribuir a la salud de comensales, trabajadores y empresarios.
A través de una tarjeta informativa, el gobierno capitalino dio a conocer que tras la reapertura de los restaurantes en la capital del país y las inspecciones realizadas por las autoridades, las medidas sanitarias se han cumplido en un 100% para evitar contagios de COVID-19.
Entre las disposiciones que los negocios deben cumplir destacan el uso de filtros sanitarios, dispensadores de gel, tapetes desinfectantes, material informativo, uso de cubrebocas y el mantenimiento de una distancia de 1.5 metros entre las mesas, las cuales deben estar en zig-zag.
Asimismo, los negocios deben contar con una terraza o espacios al aire libre para poder operar. En caso de no ser así, pueden hacer uso de banquetas, cajones de estacionamiento y parques, si es que se encuentran cerca de alguno. Además, no puede haber más de cuatro personas por mesa.
Respecto a los clientes, a todos se les debe pedir que registren su estancia con un código QR, el cual debe estar a la entrada del establecimiento. Para ello, los establecimientos tendrán que inscribirse al programa Ciudad al Aire Libre por medio de Llave CDMX. En cuanto a los trabajadores, los restaurantes deben realizarles pruebas de COVID-19 tipo PCR cada semana.
Si bien el consumo está limitado por un horario de 8:00 a 18:00 horas, es importante mencionar que después, los restaurantes pueden continuar dando servicio, aunque únicamente para llevar o a domicilio.
Sobre este tema la Canirac, la Asociación Mexicana de Restaurantes (AMR) y la Asociación de Directores de Cadenas Restauranteras (Dicares) también se ha pronunciado y es que solicitaron a las aplicaciones como Rappi, Didi Food y Uber Eats reducir sus comisiones del 30 al 17% hasta que puedan reabrir sus puertas en horarios más amplios.
Los empresarios aseguraron que esta reducción ayudaría en gran medida a los pequeños y medianos establecimientos a sobrevivir, pues especialmente para ellos resulta insostenible mantener las mismas comisiones que se aplicaban antes de la pandemia.
MÁS SOBRE ESTE TEMA