Luego del acuerdo que lograron los restauranteros con los gobiernos de la Zona Metropolitana del Valle de México para reabrir sus puertas, la Asociación Nacional De Tiendas De Autoservicio y Departamentales, A.C. (ANTAD) pidieron ser considerados una actividad esencial.
Tiendas departamentales y especializadas asociadas a la ANTAD, hicieron un llamado a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum y al Gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, para que permitan la reapertura controlada.
Esta demanda se hizo con base en “nuestras condiciones económicas que han llegado a un punto cercano al no retorno, lo que lamentablemente implicaría que miles de colaboradores perdieran sus empleos, afectando el sustento de sus familias”.
Además, expresaron su preocupación de que esta situación se extienda a las industrias que forman parte de las respectivas cadenas de proveeduría, “por lo que es un imperativo el que se nos permita sumarnos a las acciones de reapertura segura”.
Por otra parte, aseguraron que la petición no es una medida irresponsable, dado que se ha demostrado la capacidad en el sector de conducirse eficazmente y dentro de los estándares nacionales e internacionales aplicables a establecimientos como los de las plazas comerciales en operación bajo la crisis sanitaria.
Argumentaron también que en el tiempo donde estuvieron abiertos los establecimientos comerciales con las restricciones sanitarias de un semáforo naranja, fueron espacios seguros para las personas.
“Los consumidores y nuestros colaboradores realizaban sus actividades en espacios con accesos estrictamente controlados, sanitizados constantemente, con brigadas en las entradas, en los pasillos y en el interior de las tiendas en las que igualmente se cuidaba el aforo, entre muchas otras medidas”, aseguraron a través de su comunicado.
En este sentido, pidieron a las autoridades que sea a partir del próximo 22 de enero, y bajo un esquema acordado entre ambas partes, con base en las condiciones de mayor seguridad relacionadas con aforos y horarios extendidos.
“Es por lo anterior que saludamos las decisiones de las autoridades de la Ciudad de México para #ReactivarSinArriesgar la economía y creemos que éstas se pueden extender al Valle de México”, informaron.
Además, ahondaron en que la presente crisis económica dejó a la expectativa a 83,956 personas que no pueden trabajar debido al cierre de 3,675 tiendas. Lo anterior, aseguraron, generó pérdidas para las tiendas superiores a los 21,105 millones de pesos por distintos conceptos.
En ese contexto, consideraron también en la cadena de valor a los más de 15,000 proveedores y los 400,000 empleos que generan estos mismos y los cuales están en riesgo.
“Queremos ser parte de la solución para nuestros colaboradores, sus familias y los consumidores. Es posible combatir las crisis sanitaria y económica por las que atraviesa el Valle de México”.
Ante esto, aseguraron que no buscar saltarse las reglas sanitarias impuestas por el semáforo rojo, y se comprometieron a seguir ofreciendo espacios seguros donde los clientes y colaboradores “desarrollen sus trabajos y vidas en condiciones de seguridad”.
“De ninguna manera buscamos contraponer el derecho a la salud, que se garantiza con las medidas sanitarias y el derecho al trabajo, que se materializa a través de la generación de ingresos para las familias”, aseguró.
Hasta el momento, los respectivos mandatarios no han dado una posición al respecto.
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