Juan Francisco Patrón Sánchez, alias el “H-2″, cabecilla del cártel de los Beltrán Leyva, no vivió para saber que su pistolero Daniel Isaac Silva, conocido como el “H-9″ lo traicionaba. Al menos, así lo hizo saber la Fiscalía General de la República (FGR) que el pasado 14 de enero exoneró al ex jefe militar, Salvador Cienfuegos Zepeda (2012-2018), de los señalamientos que lo vinculaban con dicha organización criminal.
En una decisión (casi) esperada, el órgano de procuración de justicia desestimó los cargos de narcotráfico y lavado de dinero que las autoridades de Estados Unidos habían cimentado en contra del general.
A decir de la FGR, quien supuestamente abrió su propia investigación, los fiscales revisaron alrededor de 750 páginas entregadas por Washington sobre las acusaciones a Cienfuegos. El informe recoge en cada documento miles de mensajes de celular —interceptados entre diciembre de 2015 y febrero de 2017—en los que presuntamente hace referencia o interviene el militar.
En algunos de ellos, se muestran conversaciones del “H-9″ y su jefe, Juan Patrón Sánchez, ambos abatidos por las fuerzas armadas en 2017 en la ciudad de Tepic, Nayarit.
En los mensajes, Daniel Isaac Silva se refería presuntamente a Cienfuegos como Zepeda o “Padrino”. Este hombre conocido en el hampa como “H-9″ aseguraba tener contacto con el General de División.
En las capturas de pantallas de los chats entre ambos criminales exponen un diálogo en particular donde el “H-9″ describe a Cienfuegos como un hombre robusto, de baja estatura y blanco, características que no guardan coincidencia con el ex secretario de la Defensa Nacional.
En los mensajes, el “H-9″ también aseguró haberse reunido con el “Padrino”, incluso se habla sobre un avión que el general le pidió para su hijo, a cambio de proteger a la célula criminal encabezada por el “H-2″.
El periodista Abel Barajas, quien tuvo acceso a la resolución de la Fiscalía General de la República en el caso Cienfuegos, asegura que la defensa del ex secretario emitió las siguientes pruebas que objetarían las versiones dadas a conocer por el órgano e investigadas por la DEA.
En primer lugar, la descripción otorgada por el “H-9″ no guarda similitud con la apariencia de Cienfuegos.
El día de la supuesta reunión entre este criminal y el general, Cienfuegos no se encontraba en la entidad federativa donde supuestamente se llevó a cabo. Además, la exigencia del supuesto avión que el ex funcionario pidió para su hijo no tiene fundamentos, pues Zepeda únicamente tiene tres hijas. A todo esto se suma el argumento de que los mensajes enviados por el general, con una maestría en Administración Militar para la Seguridad y Defensa Nacional están plagados de falta de ortografía.
De acuerdo con los expedientes, además de aquella reunión no hubo alguna otra con los criminales, por lo que la FGR concluyó que es evento jamás se dio.
A través de su cuenta de Twitter, la Fiscalía General de la República dio a conocer que su resolución de “No Ejercicio de la Acción Penal” en favor del general Salvador Cienfuegos estará a disposición a partir de este sábado.
Patrón Sánchez fue asesinado en 2017 en Tepic, Nayarit, tras un intenso enfrentamiento con miembros de la Marina. Pese a que este criminal fue identificado como un sanguinario líder del cártel de los Beltrán Leyva y uno de los principales generadores de violencia del estado de Nayarit y el sur de Sinaloa, su nombre ni su apodo figuraron en el informe de objetivos prioritarios definidos por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
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