El problema del tráfico de drogas entre México y Estados Unidos ha sido una constante desde hace décadas. El pasado 14 de enero, el embajador estadounidense Christopher Landau informó que un donativo de aparatos de detección de armas fue rechazado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Landau se encuentra a días de terminar su gestión como embajador en México y en una conferencia virtual dio a conocer los obstáculos que ha presentado el gobierno mexicano ante el tráfico de armas y el caso del ex secretario Salvador Cienfuegos Zepeda.
“Nunca recibimos una petición de extradición durante mi gestión, lo que me dio mucha pena, porque me hubiera gustado ver una. Nosotros también hemos ofrecido donar al gobierno de México equipos no intrusivos para controlar el tráfico de armas en las fronteras y no se han aceptado”, dijo.
Sobre todo, recalcó que Estados Unidos intentó en repetidas ocasiones entablar diálogo con las autoridades mexicanas para extraditar a traficantes de armar detenidos en su país, pero recibían una negativa constante de parte de las autoridades.
Reiteró que desde su punto de vista “hay más que nosotros podemos hacer, pero también hay más que México puede hacer para controlar eso. Tenemos que seguir colaborando”.
Sobre los operativos contra armas realizados durante su gestión mencionó que estos se estuvieron realizando en ambos lados de la frontera con el planeo conocimientos de la autoridades estatales. De esta manera se plateaba la cooperación en el registro de los números de series de las armas en cuestión.
Los esfuerzos para frenar el tráfico de armas en el país deben ser conjuntos, recalcó antes de señalar que este panorama es como si se estuviera en la Segunda Guerra Mundial. “La gente que compra armas ilegales de Estados Unidos aquí en México, el crimen organizado, es un problema no solo para México también para Estados Unidos”, explicó.
El funcionario de Donald Trump también destacó que en su país es legal portar armas, pues existe un control sobre estas. Sin embargo, el comercio y lucro con la finalidad de dirigir armas al extranjero representa un delito que afecta a ambas naciones de manera importante.
Entre las muestras del poder armamentístico del crimen organizado en territorio nacional, Landau recalcó el “Culiacanazo”, aquel día en el que el gobierno mexicano se vio obligado a liberar a Ovidio Guzmán, hijo de uno de los capos más peligrosos del país, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El embajador también abordó el tema de Salvador Cienfuegos Zepeda, ex secretario de la Defensa Nacional recientemente exonerado de los presuntos nexos con el narco y explicó que el gobierno de Estados Unidos accedió a devolver al ex funcionario sin ninguna condición.
“Cuando el general Cienfuegos fue detenido, obviamente causó un gran impacto en México, y el Fiscal General de Estados Unidos mismo, que ya había visitado México en varias ocasiones y estaba muy comprometido con la colaboración de México. Él investigó cómo esto llegó a pasar y él fue quien tomó la decisión de devolver al general Cienfuegos”, detalló
Reconoció que dos días antes de llegar a México como embajador, en agosto de 2019, tuvo notificación por parte de la Procuraduría de Brooklyn acerca de la acusación de Cienfuegos. Sin embargo, aseguró que se encontraba en una posición donde era “demasiado tarde para atender eso”.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: