El problema de violencia que acarrea Guanajuato está lejos de terminar este 2021. A poco de que se cumplan dos semanas desde que inició el año, el estado ya registró al menos tres masacres, un violento enfrentamiento y el asesinato de un diputado del Partido Acción Nacional (PAN).
El primer ataque tuvo lugar el 4 de enero, cuando un grupo de sicarios ingresó a un edificio de la calle Congreso de Chilpancingo en el municipio de León y asesinó a cinco miembros de una familia, cuatro fallecieron en el lugar y uno de camino al hospital.
El enfrentamiento entre policías federales y estatales contra presuntos delincuentes ocurrió la madrugada del lunes 11 de diciembre, y dejó como saldo nueve presuntos integrantes del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL) abatidos. También falleció un policía estatal y otro agente de la Guardia Nacional resultó herido.
Más tarde, en la carretera alterna Celaya-Villagrán, elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado detuvieron a dos hombres al interior de una camioneta Nissan Frontier, a quienes les decomisaron un arma larga, un cargador y cartuchos de diferentes calibres y 47 dosis de cristal. Hasta ahora, tres personas han sido detenidas, incluyendo un menor de edad.
También se aseguraron: 10 armas largas, 14 granadas de fragmentación, 30 bombas molotov, 4 cascos balísticos, 5 cartulinas alusivas a un grupo delictivo, 7 cargadores para arma larga, 9 granadas caseras, 15 estrellas poncha llantas, equipo táctico, 47 dosis de cristal, y 10 vehículos.
Asimismo, destacó la matanza del 4 de enero en León, donde cinco personas perdieron la vida en un ataque armado. Las víctimas se encontraban en un departamento y un grupo de hombres irrumpió al lugar y disparó contra la familia.
El 5 de enero, un comando intervino en un inmueble ubicado en el municipio de Pénjamo y baleó a dos hermanos de 18 y 20 años.
Ese mismo día, en León, localizaron los cuerpos de dos hombres sin vida, con huellas de violencia, al interior de un vehículo, en un camino de terracería del Fraccionamiento Nuevo San Carlos.
En Día de Reyes, un comando armado asesinó a balazos a tres hombres en una colonia de Celaya.
También hubo reportes de la Fiscalía estatal de dos personas que fueron acribilladas en inmuebles de las colonias Guadalupe y Los Olivos, en Celaya.
Sin embargo, fueron las imágenes del ataque a un funeral en la colonia Arboledas de San Rafael las que más consternaron en las redes.
Esta tuvo lugar la noche del 7 de enero, cuando un comando armado llegó a un velorio en el que, de acuerdo con el periodista Héctor de Mauleón, se encontraban realizando actos fúnebres para un presunto narcomenudista del CSRL.
“Los sicarios llegaron buscando a dos, pero terminaron matando a nueve: hasta el féretro fue barrido por las balas”, escribió el columnista de El Universal. Seis de los cuerpos encontrados se encontraban fuera del inmueble, pues intentaron escapar del ataque.
El viernes 8, en Uriangato, hombres armados irrumpieron en una casa, sacaron a dos mujeres y las ejecutaron en la calle.
En los primeros minutos del sábado 9, cinco personas –dos hombres, dos mujeres y un bebé de un año– fueron asesinadas a balazos por un comando, al interior de una vivienda, en Celaya. Tras el ataque, los atacantes incendiaron la vivienda.
El sábado hallaron también los cuerpos de dos hombres calcinados, en la cajuela de un automóvil abandonado en Apaseo el Grande.
Además se reportaron crímenes en los municipios de Comonfort, Yuriria, Valle de Santiago, Moroleón e Irapuato.
El lunes, el diputado local del PAN, Juan Antonio Acosta Cano, fue ejecutado a tiros en la cabeza mientras se ejercitaba en las calles de su natal Santa Cruz de Juventino Rosas.
Los testigos dijeron que poco después de las 9:00, el también ex alcalde de ese municipio caminaba por la calle Álvaro Obregón casi esquina con Venustiano Carranza, cuando un sujeto llegó por atrás y le disparó. El homicida huyó caminando.
Acosta era legislador del Congreso local por el partido que gobierna la entidad, y buscaba postular a la alcaldía del municipio Juventino Rosas.
La violencia sigue imparable aun después de las capturas, en octubre y agosto del año pasado, de Adán Ochoa, apodado “El Azul”, y Antonio Yépez, alias “El Marro”, líderes del violento cártel Santa Rosa de Lima, originario del estado.
Guanajuato, estado por donde corre una importante red de ductos y opera una refinería, se ha erigido como una de las entidades más violentas de México por la disputa entre Santa Rosa de Lima y el poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por controlar el tráfico de combustible robado, entre otros delitos.
En 2020, con corte al mes de noviembre, la entidad registró 4.190 víctimas de homicidio doloso, según las cifras oficiales, es decir, el 12 % del total de los 34.523 homicidios dolosos registrados en el país en 2020.
De acuerdo con las autoridades, 9 de cada 10 de estos homicidios tienen algún vínculo con el crimen organizado.
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