La época de fiestas decembrinas, así como el día de Reyes, terminaron hace algunos días, y a pesar de que se trató de unos festejos inusuales, debido a la pandemia de COVID-19 que afecta al mundo, las personas mantuvieron sus tradiciones, incluidas la adquisición de regalos y compras de fin de año.
Tras las posadas, el recalentado y el llamado “Maratón Guadalupe-Reyes”, que va del 12 de diciembre (día del festejo religioso de la Virgen de Guadalupe) al 6 de (Día de los Reyes Magos), muchas personas volverán a la dura realidad luego de unas semanas llenas de festividades.
En México, la llamada “cuesta de enero”, una etapa marcada sobre todo por las consecuencias económicas de nuestras decisiones de fin de año, se suma al duro momento que vive el país con respecto a los contagios y muertes de COVID-19. Ante ello, a continuación ofrecemos una serie de consejos para evitar este tipo de dificultades en las finanzas personales.
“Lo que en diciembre es alegría, despilfarro y celebración, en enero es dificultad, angustia y restricciones para muchas familias”, señaló a Infobae México una portavoz de Creditea México, compañía especializada en créditos en línea.
“El 2020 nos enseñó muchas cosas incluyendo que nuestro estilo de vida y de gastos puede cambiar y que podemos encontrar felicidad y plenitud en actividades más sencillas que no requieren gastos excesivos. Este enero es incierto también, pero hay costumbres que son difíciles de romper”, añadieron.
Para aquellos que consiguieron no encontrarse a sí mismos en una “cuesta de enero” merecen felicitación. Para aquellos que están en plena subida, la compañía, que atiende a más de 2.8 millones de personas en varios países incluidos México, España, Australia y Finlandia, presentaron cuatro consejos clave para corregir nuestros hábitos y evitar desbalances.
El primero es reducir el gasto corriente al máximo. “Seguimos con restricciones sanitarias y muchas de las actividades seguirán siendo de casa. Resiste el impulso de gastar de más en entrega de comida, e-commerce y demás. Cocinar en casa será más económico y saludable y esa vigésima compra de impulso, realmente no hará diferencia alguna y tu saldo en la tarjeta de crédito te lo agradecerá”, indicaron.
En segundo lugar, propusieron refinanciar y reestructurar, pero en ningún caso fallar. “Tus compromisos financieros y crediticios deberás cumplirlos a cabalidad. Recuerda que lo menos que quieres es una nota negativa en una sociedad de información crediticia que te cierre las puertas de productos de crédito en el futuro”, recordaron.
Renta, alimentación, transporte y pago de créditos serán tus prioridades y lo demás tendrá que esperar. Si no puedes cumplir, acércate a tu institución financiera y busca reestructurar, pero no dejes de pagar. El impacto puede ser muy fuerte y duradero
El tercer punto suena tan simple como es difícil ejecutarlo: ahorrar. “Desde febrero, cualquier ahorro sirve, destacaron. “Desde 5, 10 pesos diarios. Lo que tú quieras ahorrar, pero comprométete. Si eres disciplinado para otros temas como alimentación, ejercicio o tiempo para ti, expórtalos a tu disciplina financiera”, indicaron.
“En el mediano y en el corto plazo, tendrás muy buenos frutos que traerán a ti y a los tuyos una nueva tranquilidad económica”, aseguraron. En caso de que no sea posible ninguna de las opciones anteriores, o falles en el intento, está la última opción.
“Elige bien”, remarcaron. “Si necesitas un producto de préstamo o crédito, entiende bien las condiciones, duración, comisiones, tasas y penalizaciones. Es muy probable que tengas urgencia, pero averigua y no te quedes con ninguna duda de que lo que estás contratando”, pidieron.
“Infórmate con la institución, en redes sociales y toma la mejor decisión. Plazo, tasa simple y comisiones: haz una tabla comparativa y elige bien”, concluyeron.
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