Un estallido de sangre en pleno Guanajuato, al centro de México, ha dejado claro que la batalla contra el narcotráfico está muy lejos de haber terminado. Nueve personas murieron a tiros —incluido un elemento estatal— en un confuso enfrentamiento entre las fuerzas armadas y una organización de criminales identificada como Cártel de Santa Rosa de Lima.
La versión facilitada por las autoridades locales señala que la madrugada del lunes, cuando elementos de las fuerzas armadas atendían un reporte sobre la presencia de hombres armados en el camino entre las comunidades de San José de Guanajuato a Santa Rosa de Lima, en el municipio de Villagrán, fueron atacados por civiles armados.
Los efectivos estatales repelieron inmediatamente la agresión, resultando herido un elemento de FSPE, quien rápidamente fue trasladado a un hospital en la ciudad de Celaya, donde lamentablemente falleció.
Poco después y derivado de lo anterior, otros efectivos de FSPE se dirigían al apoyo de sus compañeros, cuando a la altura de San Salvador Torrecillas, fueron atacados con dos detonaciones de arma de fuego por varios sujetos a bordo de una camioneta tipo pick up.
Esta agresión fue repelida y provocó que los presuntos responsables colisionaran contra una unidad, por lo que descendieron rápidamente para internarse entre los campos de cultivo para escapar. En ese sitio, fueron aseguradas armas largas, granadas de fragmentación, bombas molotov, una cartulina alusiva a un grupo delictivo y equipo táctico.
Cuando personal de FSPE acudía en apoyo de sus compañeros, en las inmediaciones de la comunidad San Salvador Torrecillas fueron atacados con disparos de arma de fuego por sujetos que viajaban en una camioneta tipo vagoneta.
Al repeler FSPE esta agresión, los presuntos responsables abandonaron la unidad que tripulaban para escapar en la oscuridad, entre los campos. En este evento fueron aseguradas granadas de fragmentación, bombas molotov y el vehículo.
El tercer ataque sucedió entre las comunidades San José de Guanajuato a Santa Rosa de Lima. Ahí, los agentes fueron agredidos por sujetos armados que viajaban en dos camionetas tipo Suv.
Un oficial resultó levemente herido al repelerse la agresión y en el lugar abatieron a uno de los presuntos agresores e hirieron a otro más que más tarde murió cuando se le atendía. Con motivo de este mismo hecho, las Fuerzas de Seguridad capturaron a un sujeto que dijo ser menor de edad, además de asegurar un vehículo.
El resultado de la refriega fue de nueve muertos, ocho de ellos considerados por las autoridades de Guanajuato “presuntos agresores”. Un elemento de la Secretaría de Seguridad Pública murió.
Un comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública hizo un recuento de lo asegurado:
Total de lo asegurado:
-10 armas largas
-14 granadas de fragmentación
-30 bombas molotov
-cuatro cascos balísticos
-cinco cartulinas alusivas a un grupo delictivo
-siete cargadores para arma larga.
-nueve granadas de fabricación artesanal (de mecha)
-15 estrellas poncha llantas
-equipo táctico diverso.
-47 dosis de cristal
-dos domicilios dañados por impactos de proyectil de arma de fuego.
-10 vehículos.
Abatidos:
-ocho presuntos agresores.
-Una persona localizada sin vida al interior de un vehículo.
Detenidos:
-Francisco “N”
-Oscar “N”.
-Un joven que dijo ser menor de edad.
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