Gerardo Mora Corona, alias El Yayo, el jefe de sicarios de los Rodolfos que fue detenido el pasado 21 de julio y encerrado en el Reclusorio Sur, no pasó ni seis meses en la cárcel gracias a una multa de 4,863 pesos (USD 250).
La Fiscalía de Homicidios de la Ciudad de México no pudo acusarlo del múltiple asesinato perpetrado en febrero de 2019 en la zona de Los Culhuacanes, en Iztapalapa.
El 17 de febrero fueron asesinadas 7 personas en la colonia Culhuacán. Las víctimas, jóvenes entre 20 y 30 años, fueron atacadas por un grupo armado cuando se encontraban conviviendo en un kiosko. Aquel episodio de violencia, según la policía, lo protagonizaron las bandas de narcomenudistas Los Rodolfos y Los Molinas, que desde hace por lo menos 6 años se están disputando el control del territorio en Iztapalapa.
Jesús Orta Martínez, ex jefe de la policía, informó en aquel entonces que dichas bandas criminales se estaban peleando tres puntos específicos de Iztapalapa, entre ellos Los Culhuacanes.
El Yayo fue detenido el pasado 21 de junio y encerrado en el Reclusorio Sur. Sin embargo, el 30 de noviembre ya estaba en libertad, según el periodista Carlos Jiménez.
Desde que se cometió aquel crimen se dio a conocer que él lo había ordenado. Aparecieron narco mantas con su nombre y fotografías, inlcuso lo señalaron distintos funcionarios.
Sin embargo, la Fiscalía de Homicidios no obtuvo pruebas para relacionarlo ni con ése, ni con algún otro asesinato. Solo fue acusado por el Ministerio Público por los delitos de portación de arma y delitos contra la salud.
Al ser aprehendo lo presentaron con 30 dosis y cerca de 400 gramos de cocaína, 32 dosis de mariguana y un revólver. Iba en un Corvette. La Carpeta Judicial 007/1097/2020 reveló que el pasado 15 de octubre, tras un procedimiento abreviado, se le dictó una pena de 4 años y 10 meses de prisión, aunque pronto obtuvo los beneficios para pagar la multa.
Durante los 10 años que han operado, Los Rodolfos se han dedicado a actividades ilegales que van desde la extorsión hasta la tala ilegal de árboles. Además, han extendido su presencia a las alcaldías de Tlalpan, Milpa Alta, y una parte de Iztapalapa.
Los Rodolfos han sido catalogados por las autoridades capitalinas como uno de los principales generadores de violencia: exhibiéndose en redes sociales, es un grupo adepto a la santería, a posar con armas de alto poder, y a las motocicletas.
Según la policía capitalina, Los Rodolfos transitaron de la venta de narcóticos en tres barrios de Xochimilco a controlar toda la delegación, la cual fue disputada con las otras bandas Los Estúpidos y Los Susanos.
Además, durante varios años se enfrentaron con el Cártel de Tláhuac: se cree que llegaron a un pacto después del asesinato de Felipe de Jesús, El Ojos, en julio de 2017.
La organización criminal La Unión Tepito es otra banda con la que están confrontados, de acuerdo con investigaciones de la Fiscalía de la Ciudad de México.
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