“Héctor Alejandro Cabrera Fuentes. Conspiración para actuar como agente extranjero sin notificar al gobierno de Estados Unidos”, es la inscripción que se puede leer en el expediente número 1:20-cr-20129-DMM, que se encuentra en la Corte del Distrito Sur de Florida.
En pocas palabras, a Héctor Cabrera se le acusa de ser espía... para el gobierno ruso.
Se trata de un científico mexicano, originario de una comunidad llamada El Espinal, en el estado de Oaxaca. El 16 de febrero de 2020, semanas previas al estallido de la pandemia del COVID-19, fue detenido cerca del aeropuerto de Miami, a donde había viajado para llevar a su hija a Disneyland.
Entonces, de acuerdo con reportes del diario mexicano Milenio, agentes del gobierno estadunidense encontraron en los teléfonos móviles del científico y de su esposa encontraron fotografías de las placas del vehículo de un agente de ese país. Con la supuesta evidencia, en Estados Unidos fue acusado de ser un agente extranjero que encargado de llevar a cabo labores de espionaje para el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
La audiencia para juzgarlo se aplazó durante todos estos meses, debido a la contingencia sanitaria. El caso del científico oaxaqueño quedó prácticamente en el limbo. Sin embargo, dicho medio dio a conocer que finalmente se fijó la fecha de su cita en los tribunales, por lo que Cabrera tiene que aceptar su responsabilidad a más tardar el próximo viernes 15 de enero. El juicio con jurado será retomado este 8 de febrero a las 09:00 horas. De ser declarado culpable, Cabrera podría ser condenado a cadena perpetua.
¿Cómo (se supone) que el científico oaxaqueño se volvió espía ruso?
De acuerdo con la versión de las autoridades estadounidenses, también reportado por Milenio, su versión cuenta: “Científico que trabajaba realizando investigación sobre el corazón en Singapur, constantemente viajaba entre Rusia, donde había estudiado microbiología, Alemania, donde (era) consultor en una empresa y en México donde lideraba una organización civil para impulsar a jóvenes científicos, en su pueblo, El Espinal”.
Entonces detallan que Héctor Cabrera está casado con una mujer de su pueblo con quien tiene dos hijos. Pero indican que también se había casado con otra mujer en Rusia, con la que después se mudó para Alemania, país en el que residían cuando Cabrera se fue a trabajar a Singapur, momento en el que ubican el inicio de la supuesta intervención rusa.
En el documento se indica que en marzo de 2019, mientras Alejandro Cabrera estaba en Singapur, su esposa y sus dos hijas se trasladaron desde Alemania a Rusia, y cuando intentaron regresar a Alemania funcionarios de aduanas rusos no les permitieron volver.
Entre conclusiones que han armado, señalan que eso lo hicieron en Rusia para presionar al científico mexicano, quien señalan, fue contactado por un oficial ruso quien le ofreció ayudar a su familia a salir de ese país si él cumplía una misión en Estados Unidos, que hasta el momento era tomar fotografías a un vehículo propiedad de un agente del gobierno de ese país en una zona residencial de Miami.
Así, añaden, el oaxaqueño no fue discreto y el elemento estadounidense se dio cuenta de que lo estaba espiando, por lo que avisó a las autoridades. Cabrera fue capturado y trasladado a un centro de detención en Miami
“Es una conspiración científica, una persecución científica”, dijo a ese medio el doctor Hazael Toledo Matus, alcalde de El Espiral, quien es colega de Cabrera en proyectos de investigación desde hace más de 10 años. “Mi teoría siempre ha sido que algo sabía”, afirmó.
Cuando Héctor fue detenido, recién había pactado con Toledo una reunión en la Ciudad de México para contarle las buenas noticias que le tenía sobre un proyecto que había emprendido y que involucraba descubrimientos en medicina genómica.
En tanto, en El Espinal casi enseguida del arresto se echar a andar acciones de apoyo para el financiamiento de lo defensa del científico.
Rusbelt Fuentes, presidente de Por Oaxaca Más Investigadores, misma que fundó Alejandro Cabrera para impulsar estancias de científicos mexicanos en otros países, confía en la inocencia de su primo y señala que hacer una acusación de ese tipo es un asunto delicado, aunque mantiene la postura de la persecución científica contra Cabrera. Además destacó algunos de lo logros del científico oaxaqueño:
“Quiero decirlo así: dos investigaciones a nivel mundial en cuestión de infartos, con ese trabajo de Héctor se beneficiaron muchas personas en México y se ha aplicado el método que fue muy galardonado y la otra investigación es la participación que tuvo con FEMSA con una pomada que regenera la piel”.
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