“Si quieren contagiarse, son libres de hacerlo”: el gobierno de Querétaro se lava las manos ante personas que ignoren medidas restrictivas

El vocero del gobierno de Querétaro ante el aumento de los contagios por COVID-19 se deslindó de la responsabilidad y decidió dejar de enfrentarse a personas que ignoren medidas restrictivas

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Como parte de su estrategia para reducir el número de contagios por COVID-19 en el estado de Querétaro, el gobernador del Partido Acción Nacional, Francisco Domínguez, instaló una vocería a cargo de Rafael López González. El objetivo de esta era hacer una función de “entrenamiento social” a través de la difusión de información.

Pese a estos esfuerzos, el gobierno queretano no ha logrado disminuir la intensidad de la pandemia expresada en el número estimado de contagios que volvió a aumentar a partir del mes de octubre del 2020. Ni siquiera la fuerte campaña de comunicación social llamada “Regresar depende de todos” ha logrado tener un impacto positivo al respecto.

Ante los resultados negativos que se han registrado en Querétaro, el vocero designado, a través de un mensaje en video, declaró que “ha llegado el momento de dejar de luchar contra los que no quieren entender”. De esta forma, el gobierno queretano se deslinda de la responsabilidad por el continuo aumento de los casos de contagios del virus SARS-CoV-2.

“Si deciden poner en riesgo a sus familias y cargar con la responsabilidad de un posible desenlace fatal, es su decisión”, fue el mensaje de Rafael López González a las personas que hagan caso omiso a las medidas restrictivas implementadas por el gobierno.

(Foto: Cortesía Presidencia)
(Foto: Cortesía Presidencia)

Actualmente, en Querétaro hay un estimado de 2,115 casos de COVID-19 activos con 4,691 eventos sospechosos, y un acumulado de 2,177 defunciones. El semáforo de Querétaro sigue en naranja, aunque al interior de la entidad se maneja otro tipo de clasificación, según la cual se encuentra en el Escenario “C” hasta el 18 de enero. Este implica trabajo a distancia, regulación de actividades, aforos, horarios y filtros sanitarios con el objetivo de reducir la movilidad social y evitar contagios.

Sin embargo, la curva epidemiológica en el estado sigue en aumento. A finales de noviembre el gobierno federal sugirió a las autoridades de Querétaro redoblar los esfuerzos en el control de la epidemia. El punto culminante de la estrategia de las autoridades del estado llegó cuando López González soltó “Si quieren contagiarse, son libres de hacerlo; si deciden enfrentar la posibilidad de morir durante los próximos quince días, son libres de hacerlo”.

Por otro lado, aunque ahora las autoridades de Querétaro dejan en manos de las y los ciudadanos la responsabilidad, funcionarios de dicho gobierno han destacado por participar en eventos que van en contradicción con las medidas que pregona el mismo vocero de la entidad.

Por ejemplo, está el caso de la boda de la hija del exgobernador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Eduardo Calzada Rovirosa. El 19 de diciembre también trascendieron las imágenes de un exdiputado federal panista, una regidora del PRI y algunas funcionarias del gobierno municipal queretano vacacionando en playas mexicanas.

Incluso han habido imágenes donde se delata al mismo gobernador panista, Francisco Domínguez, disfrutando de una carne asada en el contexto de medidas restrictivas que solicitan a la población el evitar organizar o participar de reuniones.

Al 10 de enero, la ocupación hospitalaria en Querétaro es del 51.5%, la primera semana de enero la ocupación llegó a ser de 57.5%, su punto más alto desde que inició la pandemia por COVID-19. Actualmente, según los análisis de datos del gobierno de la entidad, se sigue percibiendo el “periodo de influencia de una fecha complicada” como lo son las celebraciones decembrinas. Este periodo de influencia, según calculan las autoridades del estado, puede ser de hasta 21 días.

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