Tras el asalto al Capitolio en Washington y la apelación directa que el presidente Donald Trump hizo del Instituto Nacional Electoral (INE), el consejero presidente del organismo, Lorenzo Córdova Vianello, dio su opinión sobre los hechos y, ya que ocurrieron en el desenlace de una jornada electoral, explicó cómo se relacionan con el año de elecciones en México.
En primer lugar, advirtió que es responsabilidad de los actores electorales cuidar que la confrontación no derive en “una polarización que desate pulsiones violentas como las que se vivieron en Estados Unidos” porque, “a la democracia se le cuida o se puede agotar”.
Sin embargo, reconoció que México ya enfrenta un contexto de polarización y rencor entre extremos políticos. Los eventos del miércoles en Estados Unidos, explicó, no fueron causados por un solo actor político, ni sucedieron de forma espontánea. Más bien, son la consecuencia lógica de años de encono y violencia suprimida.
El país, entonces, no está exento de ver un enfrentamiento equivalente, que no igual. Por eso, ignorar el contexto en el que los actores electorales y la ciudadanía están desenvolviendo el presente proceso electoral es un riesgo político grave.
Calificó de “una especie de médico brujo” a cualquier actor electoral que explote las pasiones y pulsiones violentas para sacarles provecho electoral.
En diciembre, durante una conferencia magistral, usó otro concepto para referirse a estos personajes. “Todo populismo se plantea en una narrativa pública en una lucha épica en contra del mal”, dijo Córdova. “Esta política es la identificación de amigos y enemigos. La existencia de enemigos es fuente vital de la lógica del populismo. Cuando esos adversarios no existen en realidad, se inventan”, explicó el funcionario del INE.
Además, Córdova denunció que los sistemas de política populista persisten mediante la desintegración de la democracia: “No es sólo un modo de gobernar, sino que trae como consecuencia una serie de acciones que suponen el desmontaje del aparato de garantías constitucionales democráticas”.
Así, un líder populista intenta nutrir la imagen de un apoyo popular absoluto mediante la desaparición de la pluralidad y de las opiniones diversas. Para hacerlo, además de crear una base de apoyo único, busca hacerse de enemigos y calificarlos como “el mal”.
Contra estos personajes, expresó Córdova Vianello, el único actor capaz de garantizar el diálogo libre es la sociedad en su papel de “guardián de la democracia”. El poder público debe estar controlado por la sociedad.
Sobre el papel de árbitro del INE, reafirmó el compromiso de vigilar que las condiciones de equidad y competencia sean cumplidas y de que nadie vulnere el proceso democrático. Mientras que todos los funcionarios de todos los niveles del país deben respetar el ciclo electoral y el INE debe vigilarlos, los únicos con la capacidad de garantizar la legalidad de las elecciones son los ciudadanos.
HASTA MÉXICO USA IDENTIFICACIÓN PARA VOTAR
El miércoles, antes del motín en el Capitolio, Donald Trump aludió al instituto electoral mexicano. Durante un mitin en Washington, el aún presidente gritó y tuiteó que su derrota era consecuencia del sistema electoral de Estados Unidos. Aun cuando también perdió el voto popular, el empresario insistió que si en su país tuvieran un sistema de votación directa regulado por un órgano central, él hubiera ganado.
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