Este viernes Elvis Presley cumpliría 86 años de edad y los mitos que giran entorno a su legendaria carrera siguen dando de qué hablar en la esfera pública. Además de que hoy millones de fanáticos alrededor del mundo recordarán sus emblemáticas canciones, también habrá quienes saquen a la luz las controversias y polémicas que vivió uno de los más grandes íconos del Rock And Roll.
Y es que uno de los casos más sonados ocurrió en México, específicamente en la década de los 50, cuando la prensa nacional le atribuyó a Presley una frase que jamás dijo y, que en repetidas ocasiones desmintió. El rumor influyó tanto en los sectores más conservadores que la música del cantante fue vetada por un tiempo.
En 1957, el periodista especializado en farándula, Federico de León escribió que Elvis le dijo en una entrevista: “Prefiero besar a tres negras que a una mexicana”. Tiempo después, la emisora Radio Éxitos difundió las declaraciones y estalló la polémica. La ofensa fue tan grande que en diferentes puntos del país quemaron sus discos y sacaron del aire sus canciones.
Alberto Najar, periodista de la BBC, explicó que el gobierno de México, en aquellos años, encabezó una campaña de desprestigio y linchamiento contra los rockeros de la escena.
“Racista y homosexual”, esos fueron los calificativos que utilizaron los medios de aquel entonces para describir al originario de Misisipi. Posteriormente, Elvis Presley lanzó un comunicado para dejar en claro que él no había dicho tal frase, pero de poco sirvió.
Hay que recordar que los tiempos que vivió Elvis no fueron fáciles, ya que la opinión pública pensaba erróneamente que el género del Rock and Roll provocaba “degenere” en los sectores juveniles. En contexto, la clase política utilizó la “frase manipulada” para reforzar su argumento y satanizar esa música.
El origen de la frase no está confirmado, pero existen especialistas que se han encargo de reconstruir los hechos para tratar de darle más luz al caso. En la obra “Refritos de Elvis: el surgimiento de la contracultura mexicana” de Eric Zolov, se lee una de las explicaciones más confiables de la historia.
De acuerdo con la versión del autor, un político mexicano trató de contratar a Elvis Presley para un concierto privado para su hija. Se dice que el funcionario le mandó un cheque en blanco para que el artista lo llenara a su antojo. Sin embargo, la respuesta no fue la esperada, pues Presley lo regresó en blanco. La acción del cantante no fue bien vista por el político y hasta la tomó como una ofensa, al grado de inventar que a Elvis no le gustaban las mujeres.
Conforme pasaron los años la relación entre México y Presley no mejoraba, pues en 1959, durante el estreno de la película King Creole, cinta que protagonizaba el interprete de “Don´t be cruel”, ocurrió un hecho que endurecería la controversia.
A pesar de que la película fue clasificada como “sólo para adultos”, cientos de jóvenes acudieron al cine “Las Américas”, ubicado en Ciudad de México para ver la proyección. Se cuenta que luego de la cinta hubo disturbios que dejaron a personas heridas, ambiente que le costó el vete definitivo a Elvis Presley y le negó la visa para trabajar en suelo mexicano durante el rodaje de la película “Fiesta en Acapulco”.
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