Directiva de FES Iztacala retira a internos de Hospital General de Ecatepec

Anteriormente los estudiantes denunciaron el fallecimiento de su compañero Jorge Alejandro López Rivas, quien murió tras haberse contagiado de COVID-19

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La directora de FES Iztacala
La directora de FES Iztacala señaló que los pasantes del Hospital en Ecatepec ya habían sido retirados (Foto: Reuters/ Carlos Jasso)

Este jueves, autoridades de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala dieron a conocer a través de un comunicado la decisión de retirar en su totalidad al equipo de médicos internos pasantes de pregrado que se encontraban asignados en el Hospital General de Ecatepec “Dr. José María Rodríguez”.

Esto después de que el pasado 5 de enero, los internos denunciaran el fallecimiento de su compañero Jorge Alejandro López Rivas, quien se habría contagiado de COVID-19 dentro del hospital. Asimismo, los estudiantes responsabilizaron al personal médico supervisor que habría obligado al enfermo a cumplir con sus rotaciones a pesar de que presentaba sintomatología tres semanas antes de su deceso.

“Producto de lo anterior y de la revisión minuciosa del caso, decidí retirar en su totalidad al equipo de Médicos Internos Pasantes de Pregrado de nuestra Facultad asignados a dicha dependencia, hasta que se mejoren las condiciones para que todas y todos puedan realizar su trabajo, con las medidas de seguridad adecuadas”, señaló María del Coro Arizmendi Arriaga, directora de la institución educativa.

En este sentido, dio indicaciones para que se lleven a cabo revisiones en las distintas sedes hospitalarias en donde los alumnos están laborando. Lo anterior con el fin de detectar a tiempo malas prácticas que atenten contra la seguridad de los internos y retirarlos de dichos centros en caso de ser necesario.

López Rivas presentaba dificultad respiratoria
López Rivas presentaba dificultad respiratoria el día que fue ingresado al hospital (Foto: José Pazos/EFE)

Arizmendi Arriaga destacó que la FES Iztacala estaba comprometida con la realización voluntaria del interinato y dijo que aquellos que lo consideraran pertinente, podrían hacerlo posteriormente a la emergencia sanitaria por COVID-19. De igual forma, instó a los alumnos que decidieran hace la pasantía durante este periodo, para que comunicaran cualquier irregularidad.

La pérdida de la vida de Jorge Alejandro llena de tristeza a la Universidad Nacional y a nuestra Facultad y deja evidencia del fuerte compromiso y vocación de nuestros alumnos, quienes se encuentran cumpliendo con la responsabilidad social de nuestra institución, por lo que no dejaremos de exigir a las autoridades, que se refuercen las condiciones necesarias para que nuestras alumnas y alumnos que así lo decidan, continúen su preparación en los distintos hospitales, que tanto necesitan de su apoyo”, concluyó María del Coro.

Cabe recordar que, en días anteriores, los compañeros de López Rivas expusieron una cronología sobre la evolución de los síntomas del estudiante previo a su fallecimiento. De acuerdo con el comunicado escrito por los estudiantes, Jorge Alejandro fue asignado a la rotación el servicio de urgencias donde, en más de una ocasión y por indicaciones de su superior, reanimó y tomó muestras de pacientes sospechosos de COVID-19 sin que el hospital le otorgara el equipo de protección indispensable.

El interno apoyó en varias
El interno apoyó en varias ocasiones a pacientes con síntomas COVID-19 sin que el hospital le diera equipo de protección (Foto: Miguel Sierra/EFE)

El interno comenzó a presentar síntomas relacionados con dicha enfermedad el 12 de diciembre del año pasado. Llegó a su guardia en Urgencias y le describió al médico responsable que tenía diarrea, dolor de cabeza, dolor muscular, dolor en las articulaciones y pérdida del olfato y del gusto. No obstante, su superior, acusaron, desestimó sus síntomas y le ordenó seguir trabajando.

Durante los próximos días, López Rivas comenzó a tener fiebre y dificultad para respirar, pero los médicos encargados continuaron sin prestarle atención y cuando fue a solicitar una valoración -o que le entregaran la prueba PCR que le habían realizado- a los servicios de Urgencias, de Epidemiología y de Enseñanza en el hospital que rotaba, el médico le dijo que necesitaba la prueba para validad su incapacidad, pues sin ella cualquier falta sería tomada como incumplimiento de su labor.

Sin resultado ni incapacidad fue a su servicio, pero regresó a su casa por el cuadro agudo que presentaba. Posteriormente, acudió a un médico privado y el 4 de enero por la tarde, los familiares de Jorge lo levaron a la unidad con síntomas graves. De acuerdo al comunicado, su saturación de oxígeno en la sangre era del 65% y los médicos de guardia y residentes lograron reanimarlo por 40 minutos en la sala de choque, hasta que el interno falleció a las 5:40 de la tarde.

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