Del rescate de Evo Morales al ofrecimiento de asilo a Julian Assange: los contrastes en la política internacional de AMLO

El presidente ha defendido la doctrina de no intervención, pero en ocasiones ha actuado determinadamente en asuntos exteriores

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Imagen de archivo (FOTO: MOISÉS PABLO/CUARTOSCURO)

Desde que llegó a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha asegurado que su gobierno respetará a cabalidad la “doctrina Estrada”, la cual establece la no intervención en la política de otras naciones, para que ningún país se meta en los asuntos de México.

De esta manera ha eludido pronunciarse sobre temas internacionales trascendentes como las elecciones presidenciales en Estados Unidos que fueron ganadas por Joe Biden, o la toma del Capitolio de aquel país a manos de seguidores del aún mandatario, Donald Trump, ocurrida la tarde del 6 de enero y que dejó cuatro personas muertas además de que provocó que se decretara el toque de queda en la capital de esa nación.

Al ser cuestionado sobre este tema en su conferencia de este jueves 7 de enero, López Obrador deseó que prevalezca la democracia en Estados Unidos. El mandatario recordó que su gobierno se apega a los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos.

Imagen de archivo (FOTO: GALO
Imagen de archivo (FOTO: GALO CAÑAS/CUARTOSCURO)

“Nosotros siempre hemos actuado con respeto a la política de otros países (...) No vamos nosotros a intervenir en estos asuntos que corresponde resolver a los estadounidenses, esa es nuestra política”, dijo.

“Que se resuelva mediante el diálogo, la vía pacífica… Deseamos que siempre haya paz, que prevalezca la democracia, que es el poder del pueblo, y que haya libertades, eso es todo”, concluyó.

Pero mientras da estos argumentos para asuntos que conciernen con los Estados Unidos, el gobierno lopezobradorista ha mostrado una clara postura de apoyo a líderes latinoamericanos de izquierda acusados de ser antidemocráticos.

Los altibajos en la relación con Estados Unidos

Imagen de archivo (Foto: EFE/EPA/Al
Imagen de archivo (Foto: EFE/EPA/Al Drago)

Aunque López Obrador ha asegurado en reiteradas ocasiones que existe muy buena relación con el gobierno de Donald Trump, no siempre fue así, ya que a lo largo de la administración del político tabasqueño se enfrentaron algunos altibajos en la relación bilateral, principalmente, en los temas migratorios, económicos e inseguridad.

Sin embargo, el gobierno mexicano ha solucionado los momentos de tensión como el ocurrido en 2019 por las caravanas migrantes que cruzan México con la intención de llegar a los Estados Unidos.

Ante el amago del presidente Trump de tomar represalias contra México si no detenía a las caravanas, Marcelo Ebrard fue enviado a Washington a solucionar el conflicto.

Sin importarle la política de asilo que ha prevalecido durante décadas en México, el gobierno de López Obrador se comprometió a frenar la llegada de migrantes a la frontera con los Estados Unidos y para ello se ha valido de los elementos de la Guardia Nacional, cuerpo creado originalmente para combatir al crimen organizado y no para labores migratorias. La acción del gobierno mexicano fue reconocida por Donald Trump.

Otro momento álgido en las relaciones entre ambos países fue el tema de los aranceles y las negociaciones para firmar el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Tras meses de negociaciones entre el equipo de la Secretaría de Economía y de la cancillería, México logró un acuerdo que dejó satisfecha a la Unión Americana.

Sin embargo, un tema que hasta la fecha no ha podido tener un buen acuerdo es el tema de la inseguridad que afecta a México. Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido una y otra vez que no cambiará su estrategia de “abrazos y no balazos”, ha tenido que ceder ante algunas peticiones de Washington.

Pero uno de los momentos más críticos en la relación bilateral en el tema de la seguridad ocurrió el 14 de octubre del año pasado, cuando el exsecretario de la Defensa Nacional mexicano, el General Salvador Cienfuegos Zepeda, fue detenido en el aeropuerto de Los Ángeles, acusado de cargos de narcotráfico. Aseguraban tener pruebas contundentes de sus vínculos con los cárteles mexicanos.

Fue entonces que se supo que el gobierno estadounidense no informó a México que estaba investigando al General. Aunque en un inicio López Obrador celebró la captura y argumentó que era muestra de la podredumbre de los gobiernos anteriores, tuvo que recular tras presiones del Ejército.

De esta manera, el gobierno de López Obrador -por conducto del canciller Marcelo Ebrard- recurrió al aún presidente Donald Trump para lograr que Cienfuegos Zepeda fuera traído a México. La petición fue concedida por lo que retiró los cargos. El General pisó suelo mexicano el 18 de noviembre y hasta el momento, goza de total libertad, a pesar de que México se comprometió a seguir las investigaciones iniciadas en Estados Unidos.

En reacción a la captura de Salvador Cienfuegos, el gobierno mexicano modificó la Ley de Seguridad Nacional en la que se limita la presencia de agentes extranjeros en territorio nacional.

Imagen de archivo. El presidente
Imagen de archivo. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump (derecha), y el de México, Andrés Manuel López Obrador, sostienen declaraciones conjuntas luego de ser firmadas durante una ceremonia en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca en Washington, DC, Estados Unidos. (Foto; REUTERS/ Al Drago / Sipa USA)

Con la crisis del coronavirus, López Obrador y Trump han estado en coordinación. El presidente mexicano solicitó a su homólogo la venta de 10,000 respiradores, lo cual se concretó.

En “agradecimiento”, López Obrador viajó a Washington, en lo que a la fecha, es el único viaje internacional del mandatario mexicano. Se entrevistó con Trump en la Casa Blanca con el propósito oficial de celebrar el nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos, Canadá y México, que entró en vigencia en julio de 2020.

Luego vinieron las elecciones presidenciales en Estados Unidos (3 de noviembre) y López Obrador evitó a toda costa pronunciarse ante la declaratoria de Joe Biden como presidente electo.

El reconocimiento oficial llegó más de un mes después, cuando prácticamente todos los líderes mundiales ya habían felicitado a Biden por su triunfo. Durante su conferencia mañanera del 15 de diciembre, López Obrador anunció que envió una carta de felicitación y buenos deseos a Joseph Biden y refrendó su amistad entre ambos países.

Otra acción polémica de López Obrador que se confronta con el gobierno estadounidense es el ofrecimiento de asilo a Julian Assange, el fundador de Wikileaks, a quien el gobierno de la Unión Americana busca extraditar para ser juzgado en ese país que lo acusa de violar el Acta de Espionaje y conspirar para hackear las computadoras del gobierno en 2010 y 2011, por lo que podría pasar 175 años en prisión.

El ofrecimiento de asilo a Assange por parte del gobierno de López Obrador, tuvo una amplia repercusión en los medios internacionales, los cuales destacaron que el hecho entorpece y tensa el inicio de la relación con Biden.

“López Obrador parece estar haciendo un esfuerzo para dañar la relación con Estados Unidos justo en vísperas que Biden asuma la Presidencia”, declaró a la agencia Reuters, Mark Feierstein, consejero del expresidente Barack Obama en la Casa Blanca y director para los asuntos de América Latina.

El “rescate” de Evo Morales

El canciller Marcelo Ebrard encabezó
El canciller Marcelo Ebrard encabezó la operación para traer al expresidente de Bolivia Evo Morales a México (Foto: REUTERS/Edgard Garrido)

El 10 de noviembre de 2019, tras días de intensas protestas que incendiaban a Bolivia ante un presunto fraude electoral, Evo Morales renunció a la presidencia de su país, luego de que las Fuerzas Armadas le solicitaron dejar el cargo por presuntamente haber realizado fraude en las elecciones para sentarse durante cuatro años más en la silla presidencial.

Después, comenzó una persecución. La oposición buscó a Morales para encarcelarlo, por lo que él se planteó salir del país. El gobierno mexicano fue uno de los primeros que le ofreció asilo al ex presidente, y él aceptó. Fue así como el 11 de noviembre de este 2019, el avión de la Sedena partió de suelo mexicano para traer a Morales.

México pasó un periplo para lograr rescatar al ex mandatario boliviano, cuya operación costó casi 2 millones de pesos mexicanos (unos 106.000 dólares), informó en su momento la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

La tripulación que viajaba a bordo de la aeronave Gulfstream, modelo G550 con matrícula XC-LOK y número de registro FAM3916, tuvo que recargar turbosina en los aeropuertos internacionales en Lima, Perú; Asunción, Paraguay; y Ciudad de México, luego de un recorrido de más de 12 horas. El monto total fue de un millón 395 mil 174 pesos.

Además, tuvieron que pagar servicios por aterrizar en las dos ciudades sudamericanas, lo que representó un gasto de 476, 522 pesos. En total, la institución destinó un millón 871 mil 696 pesos en el apoyo brindado a Evo Morales, ex mandatario que dejó el país para trasladarse a Argentina el pasado 6 de diciembre.

Imagen de archivo (Foto: REUTERS/Luis
Imagen de archivo (Foto: REUTERS/Luis Cortés)

Ante las múltiples voces que criticaron el operativo, López Obrador respondió: “yo di la instrucción de ofrecer el asilo” ya que la vida del ex mandatario Boliviano “estaba en riesgo”. Sin embargo, la postura oficial de México en voz de su canciller Marcelo Ebrard fue que la vida interna de Bolivia, que la decidan los bolivianos”.

Aunque Evo Morales fue recibido con “bombo y platillo” en México, salió del país por la puerta de atrás. Tres semanas después de su llegada al país, Evo Morales dejó México el 6 de diciembre de 2019 para ir a Cuba. Días después se supo que el ex presidente boliviano había llegado a Argentina como refugiado político.

“Hace un mes llegué a México, país hermano que nos salvó la vida, estaba triste y destrozado. Ahora arribé a Argentina, para seguir luchando por los más humildes y para unir a la #PatriaGrande, estoy fuerte y animado. Agradezco a México y Argentina por todo su apoyo y solidaridad”, escribió Morales a través de Twitter, el 12 de diciembre de 2019.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró que habló con Morales antes de que llegara a Argentina y el ex presidente boliviano se mostró muy agradecido con el pueblo mexicano por haberlo asilado.

“Hablé con Evo y se fue muy agradecido con el pueblo de México y muy agradecido con los mexicanos”, dijo López Obrador desde Palacio Nacional .

La postura de AMLO frente a la crisis en Venezuela

Maduro visitó México en Diciembre
Maduro visitó México en Diciembre para la toma de posesión de AMLO (Foto: Presidencia de México)

El 23 de enero de 2020, el diputado venezolano Juan Guaidó se proclamó “presidente encargado” del país y aunque en pocas horas obtuvo el respaldo de varias naciones como Estados Unidos, Canadá, Brasil o Argentina, no sucedió lo mismo con México.

El gobierno de López Obrador -de ideología izquierdista- dijo que reconocía al gobierno “democráticamente” electo de Venezuela. Además, junto con Uruguay, pidió “a todos los actores encontrar una solución pacífica y democrática” al problema

Aunque la decisión fue cuestionada tanto en México como en otras naciones dada la importancia del país en la región, López Obrador repitió una y otra vez que su gobierno reconocía al mandatario que había sido electo por los venezolanos, además de que reiteraba su política de “no intervención”.

Pese a las múltiples presiones y críticas, el gobierno mexicano ha mantenido su postura.

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