A pesar que las críticas apunten a la existencia de una polaridad en el país, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, presumió que no existe tal polaridad en el pueblo de México, pues, aseguró, el 75% quiere que el mandatario continúe en el gobierno y 25% que lo deje; un 5% no ha decidido.
“Tampoco existe como lo pregonan nuestros adversarios de los medios de comunicación y los intelectuales orgánicos: que hay polarización. No existe eso en el país. Solamente si la polarización la refieren a la cúpula, la élite, y al pueblo, en ese caso sí hay polarización. Pero que esté dividido el pueblo de México, no.”, recalcó.
El presidente mexicano señaló como “élite” a los grupos de intereses creados, los cuales “se están aliando para que regresen las prácticas de corrupción y que continue la política neoliberal y privatizadora”, así como a medios de información privilegiados que practicaban el “chayote”, es decir, aquel ejercicio en donde se ofrece cierta cantidad de dinero para que medios comunicativos se expresen positivamente de un gobierno.
Sin embargo, aseguró que dicha trayectoria se ha quedado atrás y actualmente las y los ciudadanos tienen a su disposición más información que en otras administraciones.
“Se garantiza el derecho a la información y eso es muy bueno.”, aseveró.
Además, López Obrador mencionó que el país aún se considera una nación con grandes ventajas para la inversión, así como con una estabilidad política y de gobernabilidad, pese a los acontecimientos sucedidos en Estados Unidos ayer por la noche.
“Se mantuvo estable nuestra economía. El peso anda en 19.82. Estamos como antes de la pandemia, a pesar de lo de ayer. No hay incertidumbre.”, agregó.
De acuerdo con un sondeo realizado por El Financiero, la administración de López Obrador inició el 2021 con un nivel de popularidad del 62% y con 34% de desaprobación, esto luego de enfrentarse a uno de los años más complicados debido a la crisis económica global surgida a raíz de la emergencia sanitaria.
Cabe resaltar que el mandatario había registrado un 71% de aprobación a principios del 2020, lo que significa una baja de 11 puntos en comparación a esa fecha y a enero del año en curso; su cifra más baja de popularidad fue a mediados del año con 56%.
Los rubros que más variaciones tuvieron del desempeño de su administración fue salud (con una baja en la opinión positiva del 35% al 30% y un alza en la negativa del 37% al 39%) y economía (con una baja en la opinión positiva del 25% al 23% y de la negativa del 49% al 47%); corrupción y seguridad no registraron cambios.
El estudio también arrojó que sólo un 28% de los encuestados opinaban que el país iba por buen camino, lo que reflejó una caída de 18 puntos porcentuales en comparación del noviembre del 2019 donde el 46% compartían dicha idea.
No obstante, la encuesta reveló que la popularidad del presidente mexicano se reflejaba más en el ámbito de aprecio a su persona (con 64% de aprobación) que a su figura de funcionario público (con 50% de aprobación).
Las cualidades del presidente mejores calificadas fueron honestidad, con 57% de opinión favorable, liderazgo con 52%, y capacidad para dar resultados con 37%.
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