Roberto Velasco Álvarez, el encargado de dirigir la política con América del Norte (Estados Unidos y Canadá), publicó el día de hoy a través de su cuenta de Twitter, una carta dirigida a Pete Ricketts, gobernador del estado de Nebraska en los Estados Unidos (EEUU). La carta, firmada por la cónsul titular en Omaha, Nebraska, María Guadalupe Sánchez Salazar, exhorta al gobernador a tomar medidas más equitativas en la vacunación de trabajadores migrantes indocumentados.
Esto ocurre luego de las controversiales declaraciones de Pete Ricketts cuando anunció un programa para priorizar la vacunación de los trabajadores en las empacadores de carne ubicadas en su estado. Estas plantas no han parado de trabajar en durante la pandemia por la COVID-19 pues forman parte de la cadena de alimentos que surte a todo EEUU.
Cuando un reportero le preguntó al gobernador sobre las vacunaciones para trabajadores migrantes indocumentados, el funcionario respondió “Para poder trabajar en esas plantas se supone que debes de ser un residente legal del país [...] Así que no espero que los inmigrantes reciban la vacuna como parte de este programa”.
Estas afirmaciones causaron réplicas tanto al interior como al exterior de los Estados Unidos. Siendo que una buena parte de los trabajadores indocumentados en esas plantas son mexicanos, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ha tomado una posición al respecto.
“Estoy segura de que la sabiduría y la ética por las que usted es ampliamente conocido lo harán reconsiderar la importancia de permitir el acceso a la vacuna contra el COVID-19 a toda la población en Nebraska”, fueron algunas de las palabras dirigidas a Ricketts por parte de la cónsul Guadalupe Sánchez.
Tras las críticas hacia Pete Ricketts a partir de sus declaraciones, su director de comunicaciones, Taylor Gage, salió a aclarar que no se le negará la vacua a las personas indocumentadas, por otro lado “Nebraska priorizará a los ciudadanos y residentes legales por encima de los inmigrantes ilegales”.
Lejos de calmar los reclamos, estos llevaron a que varios funcionarios de la SRE, incluido el canciller Marcelo Ebrard, tomaran postura en contra de las medidas. Incluso el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, declaró en su conferencia matutina del día de ayer que “por humanismo y también por ética, se debe vacunar a todos. La iniciativa que presentamos en la ONU va en ese sentido”.
La carta enviada a Pete Rciketts también mencionó que durante la 75a Sesión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “México se pronunció a favor del acceso universal a medicinas, vacunas y equipo médico”. Además, enfatizó que en territorio mexicano se aplicarán las vacunas a todas las personas que residan en el país “sin importar nacionalidad ni su estatus migratorio”.
Además, el texto de la cónsul Guadalupe Sánchez recupera las cifras que desmienten las suposiciones del gobernador Pete Ricketts. El documento cita al instituto Instituto de Política Migratoria (Migration Policy Institute), donde se aclara que de los 26,600 trabajadores indocumentados que laboran en las plantas empacadoras de carne, un 66% son de origen mexicano. Además, recuerda que ya han habido 16 decesos de connacionales a causa de la COVID-19 entre las filas de personas que trabajan en dicha industria.
Finalmente, el texto recuerda a Pete Ricketts que, de negarle las vacunas a personas sin residencia legal en los EEUU, tendrá efectos negativos en la salud de las personas que se encuentran en ese estatus migratorio, pero también en los residentes legales y ciudadanos de Nebraska. “Este virus no está discriminando con base en estatus migratorio [...] No le está preguntando a las personas si son ciudadanas, si son residentes, si tienen una visa. Así que ¿Por qué deberíamos hacer esas preguntas para las vacunas?”, declaró para el Washington Post Dulce Castañeda, organizadora del grupo activista Children of Smithfield.
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