Guadalupe Corral, salió de su casa el 31 de diciembre pero ya no regresó para celebrar el Año Nuevo, fue localizada asesinada con huellas de violencia, especialmente en el rostro, en un canal de aguas negras en Almoloya de Juárez.
Guadalupe se contabiliza como el primer feminicidio del año, pero ella no es una cifra, es parte de la terrible realidad que evidencia el latente peligro para las mujeres en el país. Ella era una madre, una hermana y una vecina querida y respetada, que alguien asesinó y a siete días no hay indicios del o los culpable (s).
Tenía 53 años y era madre de tres hijos, al no saber nada, su familia empezó a buscarla tras el paso de las horas, entre amigos como conocidos de la comunidad de San Francisco Tlalcilalcalpan, donde vivía, sin tener éxito.
Una llamada anónima al 911 fue la alerta para encontrar el cuerpo de una mujer de aproximadamente 40 a 45 año
Su cuerpo fue hallado a orillas de un canal en San Isidro El Reservado, comunidad de San Francisco Tlalcilalcalpan, Municipio de Almoloya de Juárez, presentaba graves signos de violencia y se encontraba parcialmente desnuda.
Ese mismo día, el 1 de enero, sus familiares acudieron a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para levantar una denuncia y dar con el paradero de la madre de tres hijos, sin embargo, alguien le insinuó una noticia que no esperaban.
“En el Semefo, tenemos un cuerpo con las características de la persona que buscan, fue asesinada”, dijo un servidor público a los parientes que llegaron al Ministerio Público, minutos después confirmaron la tragedia.
El féretro salió de su domicilio y familiares y amigos con lágrimas en los ojos e impotencia por su asesinato, le dieron el último adiós en el cementerio de la comunidad de San Francisco Tlalcilalcalpan.
La familia de “Mamá Luchita” como así le decían de cariño, con mucho dolor pide y exige justicia ya que hasta el momento se desconoce al culpable de tal atroz acto.
“El día de ayer se dio el último adiós a la señora Lupe, una grandiosa mujer que siempre dio lo mejor de ella para que los demás estuvieran bien, fue una guerrera y trabajadora, es una injusticia lo que le hicieron, no saben el gran dolor que a causado a toda una familia, amigos y personas cercanas a ella”, dijo un vecino que la conoció.
“Es por ello que pedimos justicia, no pararemos hasta dar con el o los culpables, pedimos a las autoridades correspondientes que hagan su trabajo”, exigió junto el clamor de la comunidad y su familia. para evitar que sea un caso de impunidad, aunque no hay mayores pistas.
En el Estado de México, 541 mujeres fueron asesinadas en un periodo de 11 meses, entre enero y noviembre, y la entidad se mantiene como el primer lugar nacional en feminicidios. De los 541 asesinatos, apenas 132 fueron considerados como feminicidios.
Atizapán, Chimalhuacán y Ecatepec son los municipios que se encuentran en primer lugar de feminicidios en la entidad.
Lejos de disminuir, los delitos contra mujeres y niñas se han incrementado en el país. Desde 2015 a noviembre de 2020 se han duplicado los feminicidios y asesinatos, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En 2015 se registraron 411 delitos tipificados como feminicidios. En 2016 aumentaron a 605, en 2017 fueron 742, en 2018 contabilizaron 893, en 2019 se incrementó de forma alarmante a 940, mientras que hasta noviembre de 2020 oficialmente fueron 860.
Hay que señalar que las cifras anteriores únicamente corresponden a los delitos que legalmente se tipificaron como feminicidios, sin embargo la muerte de mujeres es inmensamente mayor.
En otra gráfica, el Secretariado mostró que los datos brutos de las muertes de mujeres por homicidio doloso también sufrieron un imparable incremento.
En 2015 fueron 1,735, para 2016 aumentaron a 2,191, en 2017 se incrementaron a 2,535, en 2018 fueron 2,763, para 2019 2,869 y para 2020 solo hasta noviembre habían sido 2,567.
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