La ejecución del ex alcalde de Aquila, Juan Hernández Ramírez, y su hijo de 18 años cimbró al estado de Michoacán, luego de darse a conocer que fueron asesinado por varios sicarios. Sin embargo, el funcionario contaría con un largo historial de nexos con el crimen organizado.
Desde 2014 se comenzaron a dar a conocer indicios de las relaciones que tendría Hernández Ramírez con grupos delictivos. El periódico Milenio informó que en septiembre de ese año aparecieron un par de fotografías en donde aparece el ahora occiso en compañía de Servando Gómez Martínez El “Tuta”, quién en aquel entonces era líder de los Caballeros Templarios.
Ante el escándalo que generaron las imágenes, el ex alcalde emitió una carta en la que explicaba la reunión con el capo. En esta señaló que fue requerido por La “Tuta” para que se presentase en una reunión en una escuela primaria de Tumbizcatio. La premisa para ir fue que “o iba por mi voluntad, o que si no se llevaban a uno de mis hijos para que fuera por él”
Según el medio mexicano, Hernández Ramírez también informó acerca de la existencia de un video grabado por los miembros del cártel con todo lo ocurrido durante su encuentro.
“Si se difunde todo el video, sin editarlo se podrá constatar la veracidad de lo que aquí afirmo, al señalar, que en dicha reunión, estuvieron presentes, representantes e integrantes de las Comunidades Indígenas sometidas y violentadas”.
Para mayo de 2015, el ex alcalde sería detenido por su presunta participación en un atentado en contra de Cemeí Verdía Zepeda, comandante del grupo de autodefensas de la comunidad de Ostula el 16 de diciembre del 2014 y el 25 de mayo del 2015.
Por este delito un juez le dicto auto de formal prisión por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa y encubrimiento.
De acuerdo con las autoridades, Hernández Ramírez se habría reunido “en varias ocasiones” con miembros de la delincuencia organizada para planear la muerte del líder. El atentado se habría realizado a cambio de dos millones de pesos.
En el año 2018, su cuñada Luisa García fue acribillada en la población de Ostula y su esposo fue “levantado” por un comando armado en ese mismo año.
Pero este 5 de enero el ex alcalde y su hijo fueron acribillados por sicarios en la comunidad costera de Murata. El ataque se perpetró mientras se encontraban en el interior de su domicilio.
Al lugar llegaron dos motocicletas cuyos tripulantes dispararon y escaparon. En fechas recientes Hernández Ramírez denunció que tenía amenazas de muerte de parte del crimen organizado.
Michoacán es conocido por ser uno de los estados con mayores niveles de violencia perpetrada por el narcotráfico. La situación comenzó a empeorar para la entidad en el 2006 luego de que se declarara la conocida Guerra Contra el Narco del ex presidente Felipe Calderón.
Para ese momento eran Los Zetas, La Familia Michoacana y los Caballeros Templarios quienes se disputaban en control del estado. Michoacán es una región estratégica por ser un lugar de paso de la droga y el control del puerto Lázaro Cárdenas en el Pacífico, punto de entrada de los químicos para las drogas sintéticas que han hecho millonario al CJNG.
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